(20/10/2010) Según el estudio, el corredor Madrid-Levante habrá generado 85.000 empleos en la Comunidad de Madrid en el periodo 2004-2016. De ellos, 40.400 se habrán creado en la construcción de los tramos (que comenzó en 2004) y 44.700 durante los primeros seis años de explotación.

Ello habrá supuesto un incremento de la producción madrileña de 13.217 millones de euros y una riqueza de 5.188 millones.

En total, la explotación de la línea generará entre 2011 y 2016 más de 136.000 nuevos empleos en toda España.

En lo que respecta al tramo Madrid-Albacete-Valencia, que se inaugurará en diciembre y que supone alrededor de un 50 por ciento del total del corredor, creará 44.500 empleos, 2.700 millones de euros de riqueza, y un incremento de la producción de otros 6.600 para la industria madrileña.

Empleo por sectores

El estudio señala que, durante la fase de explotación, el 85 por ciento de los empleos creados vinculados al AVE a Valencia en la Comunidad de Madrid se concentrarán en el sector servicios. Estos puestos de trabajo surgirán principalmente en empresas de hostelería, restauración, comercio, transporte, servicios públicos u ocio y serán la consecuencia del consumo que genere en Madrid el incremento de los viajeros que aportará la línea.

Así, según el estudio, los establecimientos de restauración venderán 2,8 millones de consumiciones más, los museos de Madrid recibirán entre 180.000 y 250.000 visitantes adicionales y se crearán en torno a trescientas nuevas licencias de taxi.

La explotación de la línea requerirá mantener también alrededor de quinientos empleos anuales relacionados con el mantenimiento, la ingeniería o la tecnología ferroviaria y otros 550 ligados a la prestación de servicios a empresas, como limpieza o seguridad.

Beneficios medioambientales

El estudio realizado por Accenture recoge asimismo los beneficios medioambientales que generará la puesta en marcha del AVE entre Madrid y Valencia. El AVE evitará la emisión a la atmósfera de 400.000 toneladas de dióxidode carbono en el período do 2011-2016, alcanzando una reducción del 30 por ciento en 2016, lo que permitirá un ahorro de en torno a seis millones de euros en la adquisición de derechos de emisión. Adicionalmente, se conseguirá reducir la emisión de otros gases de efecto invernadero en un 35 por ciento a partir de 2016.

Según previsiones de Renfe, el AVE sustituirá el 55 por ciento de los trayectos que se realizan en avión entre la capital madrileña y la valenciana, así como el 25 y el 5 por ciento de los desplazamientos que se realizan en coche y autobús, respectivamente.

Por la sustitución de otros modos de transporte, la introducción del AVE evitará consumir 1.650 gigawatios hora entre 2011 y 2016, y supondrá un ahorro del 29 por ciento en el consumo de energía en 2016. Ello posibilitará reducir la importación de petróleo en 340.000 barriles al año, con lo que se reducirá en un 4 por ciento la dependencia del crudo del corredor y el ahorro de hasta cien millones de euros en la balanza de pagos, incrementando el uso de energías renovables en un 50 por ciento en 2016.

Otros beneficios sociales

Otro de los beneficios sociales que aportará la puesta en marcha del AVE a Valencia se refiere a la reducción de la siniestralidad en un 27 por ciento, lo que equivale a evitar 34 fallecidos y 125 heridos de gravedad que, en términos económicos, se concreta en el ahorro de 55 millones de euros (que equivale al coste de 220 camas al año en un hospital madrileño) en el período 2011 y 2016.

Así, el detalle de estos beneficios sociales que va a aportar a Madrid la puesta en marcha del AVE se suma al acercamiento de dos de las principales áreas económicas de España, que representan a 13,5 millones de personas y que acumulan un 31,1 por ciento del PIB nacional.

Para la elaboración del estudio, Accenture ha utilizado datos estimados por el modelo econométrico de la Uned, por Unespa (Asociación de Empresas de Seguros), Ersoco (Observatorio Europeo de Seguridad Via)l y Fitsa (Fundación de Seguridad automóvil).

Ver presentación del estudio