(30/10/2012) Esta obra se inscribe en el gran proyecto de construcción de una variante de diecisiete kilómetros longitud que, en su diseño inicial, permitirá dar continuidad a los trenes de ancho ibérico en torno a la capital castellana, dejando el nuevo trazado en subterráneo para los trenes de ancho estándar, aunque los trenes de ancho ibérico si que podrían alcanzar la nueva terminal soterrada.

La variante tiene una especial utilidad para dar paso a los trenes mercantes fuera del túnel y, y esta es la primera utilidad real que tendrá, dar acceso al nuevo complejo ferroviario para Renfe y Adif que se construye en la zona de San Cristóbal. Las obras de la nueva vía, en su fase de plataforma, fueron adjudicadas en enero de 2008, y en principio se habían concebido sólo en ancho ibérico.

Vista de la traza de la nueva Variante Este de Valladolid y, junto a ella, el nuevo complejo ferrovario. El tramo licitado va de los talleres hacia la derecha. Foto Ricardo Melgar.

Los escenarios de planificación cambiantes en función de la nueva situación han llevado a que la actuación ahora adjudicada a Azvi corresponda sólo a una de las fases. La plataforma está acabada en buena parte del trazado, siendo la parte con más trabajos pendientes la conexión sur de las vías, hacia Madrid. Por ello esta adjudicación se ha concebido sólo como un acceso al complejo ferroviario, abordando los 7,5 kilómetros que van desde el empalme de cabezón hasta la cabecera norte de los talleres. La adjudicación corresponde a la construcción de la vía, y la instalación de la electrificación, los sistemas de seguridad y comunicaciones de este ramal.

El nuevo ramal dispondrá de tres carriles, lo que permitirá por un lado circulación de trenes en ancho estándar, los de alta velocidad de la línea procedente de Madrid. Por otro podrán acceder los trenes de ancho ibérico. La entrada de trenes de ancho estándar sólo será posible cuando se de alta el tramo de este ancho que está en construcción a partir del actual cambiador de ancho de Valladolid-Campo Grande, ya que por ahora en la zona de Cabezón de Pisuerga sólo está operativo el ancho ibérico.

Como se apuntaba atrás, el ramal dará acceso Nuevo Complejo Ferroviario, al que se trasladará, en una primera fase, la Base de Mantenimiento Integral de Valladolid (el antiguo TCR) de Renfe Integria, actualmente ubicado en plena zona urbana y en avanzado estado de construcción, así como a las nuevas instalaciones de Redalsa, situadas en el mismo complejo. Progresivamente irán las instalaciones de Adif de mantenimiento de infraestructura y una nueva zona logística para mercancías. Las obras tienen un plazo de construcción de ocho meses.

Instalaciones en obras del nuevo complejo ferroviario vallisoletano. Foto Ricardo Melgar

La financiación de estas obras corresponderá a la sociedad Valladolid Alta Velocidad 2003, en el marco que regula sus relaciones con Adif para las inversiones previstas en el período 2012-2013. Este acuerdo define que Valladolid Alta Velocidad 2003 asume la contratación y control económico de las obras mientras que Adif tiene la responsabilidad de la definición técnica de las mismas, así como su desarrollo.

Acceso a artículo en la edición impresa de Vía Libre dedicado a las obras de la variante y nuevo complejo ferroviario (Marzo 2010)

Plano del trazado de la Variante Este de Valladolid, con indicación de las obras licitadas y localización del nuevo complejo ferrovirario. Edición Vía Libre