(28/09/2012) Con la asistencia del Rey Don Juan Carlos, ayer fue inaugurada oficialmente la nueva terminal marítima del Puerto de Barcelona del Moll Prat. Bautizada como Best (acrónimo de Barcelona Europe South Terminal) es una modernísima instalación semiautomatizada que ha comenzado a funcionar con mil metros de muelle, con un calado de 16,5 metros de profundidad y con ocho grandes grúas pórtico, capaces de atender una media de un millón y medio de teus al año.

Una vez completada la fase I, entre 2013-2014 se iniciará la segunda fase en la cual Best dispondrá de 1.500 metros de muelle, cien hectáreas y dieciocho grúas pórtico. Con estos medios tendrá una capacidad de manipulación de 2,65 millones de teus al año, que prácticamente es el volumen actual total de todo el puerto barcelonés, que, en conjunto, llegaría a los 5,5 millones de teus.

El Savona bajo algunas de las ocho grúas con que se ha dotado este muelle en su primiera fase.	Playa de contenedores, con las grúas automatizadas para su movimiento hacia camiones. Cuando esté completo, el muelle podrá mover 2,6 millons de teus

Ya en esta primera fase, que tuvo sus primeras operaciones de descarga de barcos en pruebas el pasado mes de julio  y desde entonces se han ido sucediendo etapas hasta la inauguración de ayer.

Vista aérea del nuevo Moll Prat, con su Fase I ya en operación. Al fondo, la Fase II a la espera de las obras. La terminal ferroviaria ocupa el fondo de la foto. En primer plano, el MSC Savona, un gigante de 14.000 teus y 366 metros de eslora

La clave ferroviaria

La nueva terminal portuaria ha sido construida y está gestionada por grupo Hutchison Port Holdings (HPH), una multinacional de origen chino, presente en 52 puertos de veintiséis países. La experiencia internacional de este terminalista hace que haya puesto en el ferrocarril buena parte de sus expectativas de éxito. De esta manera Best se ha dotado de la más grande estación ferroviaria intermodal de todos los puertos españoles, con ocho vías de doble ancho, estándar e ibérico, de 750 metros de longitud. Pero esta terminal está claramente sobredimensionada con respecto a las demandas actuales. Carece todavía de una grúa pórtico, por lo cual sólo una de sus ocho vías está operativa a efectos de carga o descarga de contenedores, merced a grúas móviles que acceden lateralmente a las composiciones.

La gran estación mercante de Moll Prat, con ocho vías de doble ancho, pero aún carente de la grúa pórtico. Los obreros ultiman trabajos mientra a fondo se carga un tren

En todos los ámbitos se ha hecho presente que para que esta terminal ferroviaria, y por ende toda la portuaria, alcance todo su potencial, es preciso dotarla de unos accesos capaces para los tráficos esperados. Actualmente sólo es posible entrar a esta estación por una vía única de que se desgaja de la Calle 4. Los trenes de ancho ibérico pueden entrar tanto por la citada calle Cuatro como por el nuevo acceso provisional, también válido para trenes de ancho estándar, que se ha puesto en servicio hace apenas una semana.

Pero estos accesos son claramente insuficientes, especialmente para los trenes de ancho estándar, ya que el camino de éstos hacia el Moll Prat es por una vía única compartida con el ancho ibérico y, sobre todo, con el métrico, que tienen un tráfico incesantes de trenes de potasa y de automóviles. Por ahora los tráficos en ancho estándar son muy bajos, pero cualquier expectativa de crecimiento choca con ese cuello de botella ferroviario.

La solución a este problema pasa por la ejecución del ambicioso Plan Director Ferroviario del Puerto de Barcelona, que contempla nuevos accesos por su margen sur, con una nueva gran terminal en el antiguo cauce del Llobregat. Ver articulo edición impresa de Vía Libre. La ministra de Fomento, Ana Pastor, ya anunció el pasado mes de junio la inminencia de la presentación del proyecto que permitirá resolver esta limitación.