(13/07/2012) Contención y eficiencia. Bajo estas premisas el Consejo de Administración de TMB ha aprobado para 2012 un presupuesto que supone la hoja de ruta para garantizar la viabilidad de la empresa y sacar adelante proyectos de futuro como la nueva red de bus y la mejora de la información al cliente, bajo los principios citados.

Las necesidades de 2012 aprobadas suponen unas aportaciones de las administraciones públicas de 406,35 millones de euros, que junto con los ingresos propios, que provienen de las ventas, actividades accesorias y subvenciones especiales, por importe de 404,55 millones de euros, conforman el presupuesto total de TMB por importe de 810,9 millones de euros.

Los gastos de explotación, es decir, los gastos necesarios para el funcionamiento corriente de las empresas (sin amortización ni gastos financieros), se sitúan un 6,3 por ciento por debajo de los del año anterior, absorbiendo por lo tanto los aumentos de costes derivados de las últimas ampliaciones de metro y las variaciones de precios al alza en los suministros.

Servicios externos y gasto de personal

Los costes que bajan más, en términos absolutos, son los de servicios exteriores, unos 19,3 millones de euros, fruto de la revisión de las contrataciones externas, la eliminación de publicidad y la reducción de las asistencias técnicas. En segundo lugar, baja un 3,7 por ciento el gasto de personal, gracias a los acuerdos laborales con valor de convenio firmados en febrero y en marzo pasados en Metro y Bus, en el que trabajadores y empresa hicieron un esfuerzo para adaptarse al marco legal y las condiciones reales de financiación del sistema de transporte.

La racionalización de procesos produce además un ahorro en los aprovisionamientos de consumibles, repuestos, material de oficina y otros productos y servicios, del orden del 7,4 por ciento. Por el contrario, la realidad de los mercados hace que se prevea un incremento del gasto de energía y carburantes, del orden del 6,3 por ciento.

En cuanto a los ingresos, la estimación es que aumentarán este año el 7 por ciento, como consecuencia del incremento de tarifas integradas aprobado por la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) y de las tarifas propias, y del mantenimiento o ligera bajada de otros tipos de ingresos.

Un 21,5 por ciento menos de necesidades de subvención

La disminución de costes y el aumento de ingresos hacen que la necesidad de recursos públicos baje 57,4 millones de euros, equivalentes a un 21,5 por ciento, respecto del presupuesto del 2011. Esto quiere decir que las administraciones que participan en la financiación del transporte público (Estado, Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y municipios del área metropolitana de Barcelona) deberán aportar este año para el funcionamiento corriente de TMB 209,3 millones de euros, prácticamente lo mismo que aportaron en 2007.

Para calibrar el esfuerzo de racionalización que supone este ajuste, se debe tener en cuenta que desde 2007 la red de metro ha crecido un 20 por ciento, en dieciséis kilómetros de longitud y dieciocho estaciones, fruto de las ampliaciones de las líneas 2 , 3 y 5 y la apertura del primer tramo de la línea 9/10, y que en el mismo período el índice de precios del consumo (IPC) se ha incrementado un 12,3 por ciento.