(27/06/2012) Se trata del sistema pasivo de iluminación natural Sunoptics, que tiene como objetivo mejorar el aporte de luz natural al interior de un edificio o nave. Para ello, incorpora en los lucernarios de cubierta un diseño óptico que lo diferencia de los sistemas convencionales, consistente en miles de prismas que refractan la luz solar en microhaces de luz.

El resultado es una luz natural, suave y brillante pero sin deslumbramientos, que se transmite directamente al interior, lo que posibilita el citado aumento del aprovechamiento lumínico. De esta manera, la luz natural puede sustituir al alumbrado eléctrico durante la mayor parte de las horas del día, consiguiendo así un considerable ahorro de energía. Cada unos de estos elementos instalados en los tejados ocupa tres metros cuadrados.

FGV realizó en 2010 una prueba piloto de esa nueva técnica lumínica en los talleres de Naranjos, cuyo resultado animó a la empresa pública a extender la puesta en servicio de esta tecnología en dicho taller y en el de Machado. Estos elementos son compatibles con las placas solares con las que ya cuenta FGV en las cubiertas de sus talleres.

En el de Naranjos, con la instalación de 41 lucernarios se prevé un ahorro anual de electricidad del 38 por ciento, mientras que en lo referente al taller de Machado, se instalarán 48 lucernarios, con los que el ahorro será del 31 por ciento.