(08/06/2012) El proyecto consiste, fundamentalmente, en transformar una de las vías de ancho convencional a ancho internacional, la conversión de una de las vías mango (vía muerta de corta longitud) a vía de apartado de ancho convencional y la construcción de una nueva vía mango al oeste de la estación.

La estación de Puertollano cuenta con cuatro vías de ancho internacional (dos vías generales y dos de apartado, además de tres vías mango para maniobras en alta velocidad) y seis vías de ancho ibérico (una vía general, tres vías de apartado y dos vías mango de apartado, además de otras dos vías mango para maniobras en ancho convencional).

El contrato contempla diversas actuaciones (levantamientos de diversos tramos de vía y escapes, tramos de nueva construcción, instalación de nuevos aparatos de vía, etcétera) tanto en vías de alta velocidad como de red convencional.

Además, la construcción de la nueva vía mango al oeste de la estación obliga a ejecutar un muro de contención de tierras, de 138,8 metros de longitud, para evitar cualquier tipo de afección al aparcamiento colindante.

  Asimismo, con el fin de mejorar el drenaje de las instalaciones, se construirá una nueva cuneta, en sustitución de la afectada por la construcción de la nueva vía mango, así como un nuevo pozo de drenaje transversal junto al muro y una cuneta de guarda en el intradós de dicho muro de contención.

Además de estas obras, sobre la estación de Puertollano hay otras tres recientes adjudicaciones, todas vinculadas a esta reforma. Una es la referida a la adecuacion de las instalaciones de señalización y comunicaciones para la nueva configuracion de vias de ancho UIC, que fue adjudicada el pasado 21 de mayo a Thales España por un importe de 1,1 millones de euros. De corte muy parecido era la partida correspondiente a la decuacion de instalaciones de señalizacion y comunicaciones pero para la nueva configuración de vias de ancho ibérico, adjudicada a Bombardier y European Investments el mismo día por 874.373 euros. Finalmente el 24 de mayo fue adjudicada la partida correspondiente a electrificación a la empresa Sociedad Española de Montajes Indus por 470.476 euros.

   La compleja historia ferrviaria de Puertollano

Esquema de evolución de los trazados ferroviarios en Puertollano. Elaborado por C Torres, Federación Castellano Manchega de Amigos del Ferrocarril. Pincha aquí para ver en grande

Esta reforma de las vías de Adif que ahora se inicia, que juega con las vías de dos anchos diferentes que coinciden en este enclave, es realmente una minucia haciendo una revisión de largo alcance del devenir ferroviario de esta capital castellanomanchega. Los primeros raíles se dejaron ver por aquí el 19 de agosto de 1864, cuando el Ferrocarril Ciudad Real-Badajoz inauguró su primer tramo procedente de Ciudad Real.

La estación se enclavaba en el mismo espacio donde hoy recalan los aves y otros trenes, y durante un corto plazo, apenas un año, fue estación término. Esta situación cesó el 28 de julio de 1865, cuando se puso en servicio el nuevo tramo hacia Brazatortas, siguiente hito de la línea que buscaba Badajoz y la frontera portuguesa, que fue explotada por MZA.

Casi con el fin de siglo, el 25 de enero de 1899, la cuestión comienza a complicarse en Puertollano. A la solitaria vía de ancho ibérico de MZA se le adosó, por el norte de la playa ibérica, una pequeña playa de ancho métrico, de una línea que subía hacia las Minas de San Quintín. En Puertollano los trenes métricos transbordaban carga a los trenes de vía ancha. La línea dependía de una potente empresa minera, la Sociadad Minero Metalúrgica de Peñarroya, SMMP.

Cuatro años más tarde, en febrero de 1903, otro ferrocarril de vía estrecha llega a Puertollano. Es una línea de ancho aún más angosto, 75 centímetros, que procedía de Valdepeñas y tenía las características de un típico ferrocarril rural. Como su ancho no coincidía con ninguna de las dos líneas ya implantadas, instaló su terminal a unos cientos metros al norte (lado Madrid) de la terminal actual de Puertollano.

Fueron precisas otras dos décadas para que otro radical cambio se diera en este apretado enclave entre cerros y casas donde se encaja la estación de Puertollano: en 1924 se pone en servicio el ferrocarril minero electrificado que iba a la villa cordobesa de Conquista. La línea se fusionaría posteriormente con otra de SMMP que venía nada menos que de la localidad pacense de Fuente del Arco, tras hacer escala en la populosa villa minera de Peñarroya y compartía estación con la de San Quintín.

Entre medias de todo esto, a partir de 1907 se fue tejiendo una densa malla de ferrocarril de varios anchos que ligaban la la estación con el sembrado de pozos mineros que ocupaban toda la plana al sur de la ciudad. El más importante de todos fue el ferrocarril de la refinería Calvo Sotelo, de diez kilómetros en ancho ibérico que es el único que aún sobrevive, incluso electrificado. Todos los demás ferrocarriles fueron cerrándose, el de Vadepeñas en enero de 1963, y los de SMMP (a San Quintín y Fuente del Arco), en agosto de 1970. Estas líneas ya estaban siendo explotadas por Feve por entonces.