(27/03/2012) Dada la complejidad técnica de las operaciones a ejecutar, Adif ha planificado la ejecución de estos trabajos coincidiendo con el período festivo de Semana Santa, con el objetivo de reducir las afecciones a los clientes. Durante este periodo se completará el montaje de la superestructura, se realizarán las conexiones con el actual trazado de la línea Barcelona-Portbou, tanto en el lado Barcelona como en el de Figueras, y se realizarán las pruebas técnicas para verificar el funcionamiento de las nuevas instalaciones y garantizar su puesta en servicio con plenas garantías de seguridad y fiabilidad.

Una vez entren en servicio las nuevas infraestructuras de ancho convencional, se procederá a completar la construcción del túnel que dará servicio a los trenes de alta velocidad, mediante la ejecución de 250 metros de pantallas perimetrales hasta alcanzar los 1.340 metros de longitud total y la ejecución de la losa definitiva, que en total ocupará una superficie de 41.443 m2. Asimismo se adaptará la superestructura de este corredor a su configuración definitiva.

Estas actuaciones son fruto del acuerdo suscrito entre el Ministerio de Fomento, la Generalitat, Adif y el Ayuntamiento de Montmeló para el soterramiento de la línea de ancho convencional y la ejecución de la línea de alta velocidad a su paso por el núcleo urbano de este municipio de la comarca barcelonesa del Vallés Oriental.

Beneficios para la red de ancho convencional

La construcción del tramo Barcelona-Figueras de línea de alta velocidad representa, además del impulso a esta nueva infraestructura y a su conexión con la frontera francesa, importantes beneficios para la red de ancho convencional a su paso por diferentes ciudades catalanas mediante obras de cobertura o soterramiento, como las llevadas a cabo en Lleida, Vilafranca del Penedés o El Prat de Llobregat o las que se encuentran en ejecución en el sector de Sant Andreu, en Barcelona.

Gracias a estas actuaciones, que en el municipio de Montmeló representan una inversión superior a 105 millones de euros, se crean nuevos espacios de desarrollo urbanístico y de dinamización socioeconómica, a la vez que se integran plenamente las infraestructuras en el entorno urbano, aumentando así los niveles de seguridad, tanto para los ciudadanos como para la explotación ferroviaria.