Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com Trenes y tranvías en el norte de España, vía estrecha a mediados del siglo XX

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Nuevo libro de Jeremy Wiseman

Uno de los mejores conocedores, por experiencia personal, de los ferrocarriles españoles de los años 50 y 60 del pasado siglo, es el británico Jeremy Wiseman. La Editorial Tren, con un abundante y selecto fondo ferroviario, acaba de publicar este trabajo que culmina la trilogía dedicada, básicamente, a los ferrocarriles de vía estrecha españoles de mediados del siglo XX.


Trenes y tranvías en el norte de España, vía estrecha a mediados del siglo XX
 
 
 

(13/03/2012) Recorrer las 261 páginas de este libro es todo un regalo para los aficionados a los pequeños ferrocarriles de hace medio siglo. Un país en blanco y negro, con ciudades, con paisajes urbanos y rurales, industriales y mineros, se va desgranando en las decenas de fotos que jalonan esta obra.

Como es habitual en este terreno, ha sido un inglés el que ha permitido que en el siglo XXI podamos reconstruir de alguna manera el pasado del ferrocarril español, un pasado del que, en muchísimos casos, se perdido toda huella, ya que vías y material han sucumbido irremisiblemente. Jeremy Wiseman dedicó muchos de sus viajes a recorrer los pequeños ferrocarriles, a paladearlos, y, sobre todo, a fotografiarlos. Estas fotos han sido el soporte de la publicación que acaba de lanzar la Editorial Trea, dentro de su colección Rail.

Como en los otros dos trabajos, dedicados al sur y este de España, Wiseman plantea una obro como un catálogo fotográfico agrupado por provincias. Los ferrocarriles presentados en esta obra son los situados en toda la cornisa cantábrica, Castilla y León y Madrid. El claro protagonista del objetivo del autor es el tren, no tanto la infraestructura (que también) sino las composiciones, locomotoras y vagones. El esquema es el clásico, dos o tres fotos por cada doble página que se acompañan de un extensísimo pie de foto que da detalles, tanto del tren y del recinto ferroviario como de las circunstancias en que se tomo la imagen.

No sólo se presentan trenes convencionales, ya que los tranvías comparten protagonismo en estas páginas. El autor recorrió España en los años cenitales de este tipo de tranvías, muchos de los cuales fueron cazados por la cámara en sus últimos años o incluso días de circulación. Son fotos muchas de ellas inéditas, casi todas en blanco y negro, aunque al final hay una pequeña sección con fotos en color. Entre los tres libros de esta trilogía, más de setecientas páginas, Wiseman ofrece a sus lectores más de un millar de imágenes de alto valor documental.

Estos trenes grises se contextualizan en el territorio gracias los planos elaborados por Pedro Pintado, un referente en la delineación de cartografía histórica ferroviaria española, recreando y mejorando los mapas de estos mismos años que se elaboraron para el clásico libro de Lartilleux de geografía ferroviaria española. Todos los trazados que han coincidido en un mismo ámbito han sido situados con minuciosidad entre Jeremy y Pedro Pintado.

El autor

Jeremy Wiseman es traductor independiente con residencia en las proximidades de Ginebra. Nació en Grantham (Lincolnshire), en 1933, y cursó sus estudios primarios y secundarios en el condado de Devonshire. Después estudió traducción e interpretación en Ginebra, con domicilio en el vecino pueblo francés de Ferney-Voltaire. Durante este periodo viajó muchas veces a España, durante las vacaciones y también por estudios. Aunque con menos frecuencia, durante los años sesenta y setenta siguió visitando el país mientras trabajaba la mayor parte del tiempo en África para las Naciones Unidas. Entre 1970 y 1978 visitó la mayoría de los países de América Latina.

Empezó a interesarse por los ferrocarriles secundarios a los cinco años aproximadamente, cuando vivía en Fittleworth, en el condado de Sussex, una población servida por el ramal de Petworth a Midhurst. Su amor por los tranvías empezó un poco más tarde, cuando la familia se trasladó a Birmingham, por la fuerte influencia de sus dos hermanos mayores, que estaban encantados de vivir de nuevo cerca de una línea tranviaria, después de haber tenido que lamentar la supresión de la red de Nottingham, que recordaban de sus visitas a sus abuelos.

Otros dos miembros de la familia Wiseman pueden resultar conocidos para los lectores: el hermano mayor de Jeremy, Richard, que recientemente dejó la dirección de Tramway Review después de haber ocupado el cargo durante veintidós años, y su hijo Gordon, miembro activo de la SNCF Society of Great Britain.