(23/12/2005) El próximo 12 de diciembre Roma, capital de Italia, y Nápoles, la tercera ciudad más importante de Italia, situada en el sur, quedarán conectadas por una línea de alta velocidad denominada Direttissima.

Los responsables de TAV, la sociedad responsable de la construcción de esta línea, han manifestado repetidas veces cuán satisfechos se encuentran, no sólo por el hecho de tratarse de una nueva línea de alta velocidad para Italia y Europa, sino porque es la primera que incorpora en Italia el Sistema Europeo de Control de Tráfico (ERTMS) Nivel 2.

En septiembre, comenzó la fase de pruebas previa a la entrada en servicio comercial, donde se alcanzó una velocidad de 348 km/h. Los trenes circularán a 300 km/h.

No obstante, Trenitalia, la sociedad responsable de la explotación, comenzará el servicio comercial con cautela. Como Nápoles-Roma es la primera línea en Italia equipada con el ERTMS y electrificada a 25 kV c.a. –el resto de la red está electrificada a 3 kV c.c-, Trenitalia ha tenido que proveerse de una flota adaptada a esta circunstancia. Para ello, ha transformado 480 trenes Pendolino ETR, y ha sustituido los coches motores existentes en 30 trenes ETR 500 por coches motores bicorriente. Todos estos trenes lucirán nuevos colores. Trenitalia también ha encargado a Alstom 12 trenes Pendolino de nueva generación, que le serán entregados el año que viene. Estos trenes serán igualmente bicorriente y estarán equipados con ERTMS.

La apertura de los primeros 186 km de línea Roma-Nápoles, de una longitud total de 206 km, reducirá el tiempo de viaje en 18 minutos, para situarlo en 1 hora 27 minutos.

Durante los dos o tres primeros meses, Trenitalia tiene previsto poner en circulación cuatro trenes diarios por dirección, aumentando a ocho trenes diarios por sentido posteriormente. Estos servicios se añadirán a los existentes en la línea convencional, Roma-Bari, cuyos servicios empezarán a utilizar la nueva línea en el verano de 2006.
En la actualidad, prosiguen las obras del tramo final de la línea, al norte de Nápoles. El pasado mes de agosto, se sacó a concurso una nueva estación, Nápoles Afragola, perteneciente a este tramo. Cuando se concluya este último tramo, en diciembre de 2008, el tiempo de viaje del trayecto Roma-Nápoles se habrá reducido en 1 hora 10 minutos más.

El tramo Turín-Novara, de 84 km, de la nueva línea a Milán, se abrirá en febrero de 2006, a tiempo para el comienzo de los Juegos Olímpicos de invierno.

Las obras en los últimos 41 km de la línea a Milán se encuentran en curso, y se concluirán a principios de 2009. En ese momento, el tiempo de viaje entre Milán y Turín pasará de 1 h 27 minutos de la actualidad a 1 hora. La línea Milán-Turín discurre casi en su totalidad paralela a una autopista.

El tramo de 20 km de la línea Bolonia-Módena se inaugurará la próxima primavera, aunque la apertura del resto de la línea, hasta completar los 182 km totales, tendrá lugar a finales de 2007. Unos 130 km de esta línea discurren paralelos a la autopista A1, y otros 10 km van en paralelo a la línea existente.

Complicada

La línea Bolonia-Florencia, de 78,5 km, ha resultado ser la parte más complicada de todo el proyecto de alta velocidad, pues, casi 74 km tienen que discurrir en túnel para cruzar los Apeninos. La línea está formada por una serie de nueve túneles cuya longitud oscila entre los 528 y los 17 m. El trazado existente entre túnel y túnel está salpicado de puentes, viaductos o trincheras. El tiempo de viaje de esta línea, que se inaugurará en diciembre de 2008, pasará de los 57 minutos actuales a 35 minutos.

Como parte de este proyecto se están construyendo dos nuevas estaciones subterráneas: una en Bolonia, debajo de la actual estación, y otra en Belfiore, en Florencia, al norte de la actual, situada en Santa María Novella.

Por otra parte, el tramo Padua-Venecia, perteneciente a la línea Milán-Venecia, se inaugurará el próximo año. El próximo mes de enero comenzarán las obras preliminares en el tramo Milán-Verona, mientras que el tramo Padua-Verona aguarda aún su aprobación final. TAV confía sin embargo que estos dos tramos estén concluidos en 2011.

El corredor Turín-Milán-Venecia es fundamental para Italia, ya que forma parte del corredor ferroviario Este-Oeste de los Alpes, que conecta Francia con los Balcanes.

Asimismo, se encuentran a punto de comenzar las obras preliminares del tramo sur de una nueva línea de alta velocidad que conectará Milán y Génova. La línea, de 54 km, incluirá 36 km de túneles. Discurrirá desde el norte de Génova hasta Tortona, donde conectará con las líneas existentes a Milán y Bolonia. Dispondrá también de un ramal a Nove Ligure, donde se podrá conectar con la línea a Turín. La línea contribuirá significativamente a descongestionar un importante cuello de botella.

La línea de alta velocidad Turín-Roma-Nápoles se elevará a unos 30.000 millones de euros, de los que ya se han invertido 18.000.

En diciembre de 2008, el tiempo de viaje entre las dos principales ciudades de Italia, Roma y Milán, pasará de las 4 horas 30 minutos de la actualidad a 3 horas 25 minutos. Se prevé que utilicen la red de alta velocidad alrededor de 30 millones de personas al año.

Por otra parte, en la línea Turín-Milán-Roma-Nápoles se han encontrado un total de 311 restos arqueológicos, de los que 149 se localizaban entre Roma y Nápoles. Por ello, se ha creado un equipo especial que tiene como objeto desarrollar estudios a lo largo de estas líneas, identificar y adoptar soluciones para que el impacto sobre estos hallazgos sea el mínimo, proteger los restos hallados y dar acceso a ellos.

Ha sido necesario, además, prever posibles problemas con la mafia, de modo que TAV ha desarrollado una base de datos con todas las empresas que participan en el proceso de licitación. Estos datos se remiten a la policía, que comprueba que ninguna de las empresas tiene vínculo alguno con la mafia.

Algo en lo que TAV ha invertido mucho tiempo es en conseguir reducir el proceso de aprobación de las líneas ferroviarias. Uno de los mayores obstáculos residía en que se necesitaba el voto unánime para que un proyecto saliera adelante. Posteriormente, se modificó para que sólo fuera necesario el voto mayoritario, lo que aceleró notablemente este tipo de procesos. Finamente, en 2002, se introdujo una nueva ley que redujo en gran medida los procesos de aprobación.