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Enviar por emailFerrocarrils de la Generalitat de Cataluña (FGC) y la propia administración autónoma se han comprometido a concretar esta misma semana el número definitivo de trenes que circularán a partir de febrero en la línea Lleida-La Pobla de Segur. La primeras previsiones apuntan a una reducción del 50 por ciento en los servicios a Balaguer y el mantenimiento de un solo servicio diario por sentido entre la capital leridana y La Pobla de Segur. Por su parte, el delegado del Gobierno en la provincia, Ramón Farré, ha indicado que en ningún caso éste es el primer paso para el cierre de la línea.
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Automotor en la estación de Tremp, una de las que verá reducido su servicio a un sólo tren al día. Foto Bernat Borrás-Trenscat |
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(23/01/2012) Finalmente no se han concretado muchos aspectos en la anunciada rueda de prensa convocada el pasado día 20 para explicar las medidas a tomar por FGC y la Generalitat de Cataluña para paliar el déficit que ahoga los servicios ferroviarios de la línea, en manos de la Administración catalana y de FGC desde enero de 2005. En esa fecha Renfe traspasó la gestión de la línea aunque ha aportado desde entonces su propio material rodante y el personal de conducción. Adif gestiona la infraestructura de la línea. A cambio la Generalitat abona a estas administraciones el canon correspondiente, lo que la ha llevado a unas pérdidas de 3,1 millones de euros. Los ingresos por venta de billetes no superan los 500.000 euros.
Sí que ha existido, sin embargo, una propuesta para suprimir algunos de los servicios ferroviarios de esta línea y, según lo cálculos, ahorrar un millón de euros el próximo año. En concreto, entre Lleida y Balaguer, los ocho servicios diarios por sentido actuales de lunes a viernes, se quedarán en cuatro; entre Lleida y La Pobla de Segur, las circulaciones pasan de tres a una por sentido, también de lunes a viernes. Los fines de semana, se pasa de siete a tres circulaciones diarias por sentido entre la capital y Balaguer, y de tres a una por sentido y día, entre Lleida y La Pobla de Segur.
Con esta medida, según la operadora catalana, se pretende racionalizar servicios y coordinar éstos con los servicios de autobús, que en la actualidad mantienen en algunos casos los mismos horarios y rutas que el tren.
La Generalitat, a través de su delegado en Lleida, y FGC se han comprometido a facilitar a lo largo de esta semana los datos concretos de esta modificación y supresión de servicios y ha adelantado que el ahorro sobre los 3,1 millones de euros de gastos de explotación que tiene la línea será de un millón de euros. Al mismo tiempo los representantes catalanes ha hecho hincapié en la necesidad de renegociar con Renfe y Adif las condiciones económicas del traspaso de la gestión de los trenes de esta línea, considerados demasiado onerosos.