(24/10/2011) Esta pasada semana FGC y la empresa minera Iberpotash han rubricado un convenio por el que FGC se compromete a redactar el proyecto del tercer carril para adecuar las vías actuales al ancho internacional entre Manresa y Martorell para enlazar con el futuro corredor del Mediterráneo, especialmente ahora tras la decisión de la Unión Europea de financiar parte de estas obras. Una vez finalizado el estudio y analizadas las posibilidades técnicas, FGC facilitará a Iberpotash un calendario con la previsión de desarrollo de las infraestructuras. 

Tren de FGC cargado de sal en los ramales de acceso desde Manresa a la zona minera de Suria. Foto Javier López Ortega

El convenio de colaboración entre ambas empresas también contempla que FGC adecue gradualmente el servicio que presta actualmente a las necesidades y los volúmenes de producción y demanda de transporte requeridos por parte de Iberpotash. La voluntad de FGC es la de acompañar a la empresa minera en su proceso de expansión y crecimiento de producción. Con estas obras, la empresa minera podrá tener opción a situar sus cargas en frontera por vía terrestre y optar a otros puertos mediterráneos y fábricas conectadas a la red de ancho UIC válida para trenes mercantes que se implantará en este corredor.

Las dos empresas, que actualmente tienen un contrato firmado para el transporte de sal y potasa hasta el 2014, estudiarán la posibilidad de asociarse para potenciar este servicio en el futuro. Precisamente hace unos días presentó un positivo balance de su actividad mercante, que se ha incrementado nada menos que un 62 por ciento en su último ejercicio. Así, en los primeros ocho meses del año se han movido 616 trenes de FGC para este cliente, con un total de 469.000 toneladas, con destinos a las factorías de Solvay en Martorell y a la exportación vía marítima por el puerto de la ciudad condal.