Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com China: El derecho a correr más lentamente

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Trenes a dos velocidades en la nueva línea Pekín- Shanghai

El “Diario del Pueblo”, de Pekín, órgano del Partido Comunista Chino, ha dedicado su editorial al ferrocarril de alta velocidad, reivindicando el derecho a viajar más lentamente a un precio más económico,


China: El derecho a correr más lentamente
 
 
 

(29/06/2011) Al comentar la puesta en servicio la línea de alta velocidad Pekín- Shanghai, la más larga del mundo con 1.381 km, el viceministro de ferrocarriles chino Hu Yadong ha informado que dicha línea va a tener dos velocidades, una de 300 km/h. y otra de 250 km/h.

Tal medida se presenta encaminada a satisfacer las necesidades de dos grupos de personas, ya que el billete de los trenes de 250 km/h. va a ser más barato que el de los de 300 km/h.

La apertura de la nueva línea de alta velocidad supone un logro para los ferrocarriles chinos. El 3 de diciembre de 2010, en un tramo de esta línea un tren chino obtuvo un récord de 486 km/h, insistiéndose en que a diferencia de los ferrocarriles franceses se obtuvo con un tren normal, no con un prototipo preparado muy distinto a los trenes que prestan servicio. Pero las autoridades chinas han preferido bajar la velocidad prevista en servicio normal y correr con dos tipos de velocidades, argumentando que prevalecían los derechos de los ciudadanos, y que en la sociedad china no todos los ciudadanos se encuentran en condiciones de ir tan rápido, pues ir más rápido es más caro dándose así una opción a los que no pueden pagar los billetes de velocidades más altas.

El editorial del “Diario del Pueblo” expone, por tanto la opinión del partido y del gobierno, que aunque el ferrocarril persiga beneficios económicos, por encima de los mismos se encuentra la responsabilidad social, y que la línea de alta velocidad no existe sólo para ganar más dinero, sino para ofrecer mayores ventajas a los ciudadanos. “Olvidando los beneficios sociales el tren que corre más rápido no puede conseguir el reconocimiento del pueblo”.

 

Sigue el editorial con que ya nos encontramos en la era de alta velocidad, no sólo en el ferrocarril, sino también en las autopistas y los correos electrónicos. “Correr rápido es bueno, pero los servicios más lentos tampoco pueden perder calidad, porque siempre hay parte del pueblo que no puede decir adiós a ir más lento”. “Respetar el derecho de correr más lentamente es un respeto a la necesidad de los ciudadanos”, enfatiza claramente el editorial.

El trayecto Pekín –Shangahi se hacía en coches camas y literas en doce horas y posteriormente en diez horas, realizándose el viaje cómodamente acostados. En cinco horas por la línea de alta velocidad, desaparecen lógicamente tales clases de camas y literas, y el trayecto sí es verdad que supone una muy excelente marcha en tan largo trayecto, cinco horas a un precio más elevado, puede ser un tiempo demasiado largo para competir con las líneas aéreas, por lo que exponen que la alta velocidad ofrece ventajas claras respecto al avión en trayectos máxime en torno a los 750- 800 km.

Consideran algunas fuentes bien informadas chinas que puede haberse procedido algo precipitadamente en las excesivas inversiones y en los enormes gastos, incluso para China, en la alta velocidad, dando lugar en algún caso a casos muy considerables de corrupción cual el destituido ministro de Ferrocarriles y también miembro del Comité Central, Liu Zhijung, detenido y procesado, en medidas que se quieren ejemplares contra la corrupción.

Días pasados un alto directivo de China Mobile, la mayor compañía de teléfonos móviles del mundo, ha sido condenado a muerte, acusado de haber recibido sobornos de Siemens por valor de 5,06 millones de euros. La ejecución ha quedado provisionalmente en suspenso.

Por otra parte, se calcula que los ferrocarriles chinos van a transportar durante el verano 365,1 millones de viajeros, lo que supone un 12,7 por ciento de aumento respecto al año 2010. Entre el 1 de julio y el 31 de agosto se van a transportar 41 millones, 270.000 viajeros más que en 2010, lo que supone 5.890.000 viajeros diarios más, para lo que los ferrocarriles van a incrementar su capacidad de transporte un 9,6 por ciento.