Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com Jaime Barreiro lanza el reto de crear un foro para debatir las decisiones sobre infraestructuras de alta velocidad

Actividades de la Fundación:  Noticia de actualidad


Conferencia del director-gerente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles

Jaime Barreiro, director gerente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles planteó ayer la conveniencia de crear un foro interdisciplinar en el que participen profesionales, universidades, instituciones, colegios profesionales, etc. para debatir sobre el mapa futuro de las infraestructuras. “Hay que crear opinión” – señaló- “porque las decisiones que condicionan nuestro desarrollo no pueden ser fruto de la urgencia y el clientelismo político. Hay que establecer elementos para ponderar las decisiones y sería de agradecer un poco más de calma y contraste”.


Jaime Barreiro lanza el reto de crear un foro para debatir las decisiones sobre infraestructuras de alta velocidad
 
 
 

(20/05/2010) Jaime Barreiro, puso en este sentido el ejemplo de Francia donde se establece un largo debate social sobre cada una de las grandes infraestructuras antes de tomar una decisión tanto sobre su conveniencia como sus características.

El reto fue lanzado por Barreiro, doctor en Economía y exdecano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Santiago, en la conferencia sobre "La aportación del ferrocarril al crecimiento económico español " que impartió ayer en la sede del Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid.

En ella analizó a grandes rasgos el papel del ferrocarril desde su implantación hasta la actualidad. Antes de su nacimiento se vivía en territorio vecinos realidades muy distintas por la carencia de un camino que permitiera el intercambio. En este sentido el ferrocarril fue visto como un factor imprescindible de crecimiento y prosperidad. “No hay desarrollo, sino se salvan las distancias” aseguró el conferenciante quien explicó el ferrocarril permitió así que España emergiera como un conjunto económico progresivamente más integrado y homogéneo, facilitando a todas las comunidades la participación en un mercado emergente.

El ferrocarril logró superar las deficiencias de caminos de España y llegó -aunque algo más tarde que a otros países europeos- en un momento de cierta madurez económica, en un país en el que estaba emergiendo un mercado nacional y lo culmina porque el ferrocarril conectó los espacios peninsulares que estaban desvertebrados. El sistema de transportes ferroviario permitió a finales del siglo XIX que España emergiera como un conjunto económico homogéneo progresivamente más integrado y quebrara las rutinas de producción y la tradicionalidad.vspace=10

Aunque se debate si el ferrocarril ayudó o entorpeció el avance económico de España porque no tenía el capital necesario, ni un sector siderúrgico capaz de abastecer, en opinión de Barreiro tuvo consecuencias de gran importancia para el desarrollo del país.

Entre ellas destacó la creación de un sistema financiero renovado para la financiación de las obras. También permitió la cualificación de los trabajadores e ingenieros de nuestro país, facilitó el tránsito de mercancías, generó el proceso de urbanización y creó un volumen de empleo desconocido hasta entonces tanto por la explotación del ferrocarril como por la propia construcción. El empleo y las rentas que generaron fueron también un factor decisivo en la expansión de los mercados. 

Tras analizar la crisis de las empresas ferroviarias a principios del siglo XX, a la que se añadieron años más tarde las consecuencias de la guerra para cuya reparación hubo que buscar capital que permitiera la reconstrucción de un nuevo sistema ferroviario, Barreiro analizó el desarrollo de las infraestructuras a partir de la década los cincuenta con un plan de estabilización en el que se apostó claramente por el sistema de carreteras, que aportaba mayores ventajas a corto plazo. Era la solución mas rápida y que requería de la movilización de menos recursos públicos , ya que incorporaba el capital privado.

Esta apuesta supone el estancamiento del ferrocarril hasta finales del siglo XX, donde se comprueba y se sufren las consecuencias del crecimiento excesivo de la carretera hasta el punto de que el propio sistema se satura y se vuelve ineficiente, especialmente en las concentraciones urbanas.

vspace=10En estas circunstancias se vuelve a plantear la necesidad de contar con el ferrocarril en calidad de sistema de gran capacidad, moderno y eficaz. Hay que remarcar además a favor del ferrocarril no solo los costes económicos de explotación sino también los ambientales.

La apuesta ha sido decidida y actualmente, en el ámbito ferroviario España dispone del mejor parque del mundo, una de las mayores redes de alta velocidad, el mejor sistema de construcción de infraestructuras, pero según Barreiro “quizás sea el momento para pararse a evaluar lo faraónico”.

“Hemos suscitado un debate –aseguró- que no pone en primer lugar lo que es más importante, sino que atiende al debate político de corto plazo en las decisiones para el establecimiento de la red ferroviaria. No es lógico elegir el sistema de transporte más caro para todas las soluciones, porque el ferrocarril es eficiente a cierta distancia, pero no sirve para el problema de barrio”, aseguró refiriéndose a las peticiones indiscriminadas de AVE.

En definitiva en opinión de Barreiro “hay que ser responsables y maduros a la hora de tomar decisiones. No podemos jugar siempre a la grande. Me asusta que nos estemos dotando de un nuevo sistema ferroviario extraordinario sin que se esté discutiendo el día después. Debemos debatir no sobre el día en que va a llegar el AVE, sino cómo vamos a aprovechar esa oportunidad. No hay que hacer concesiones para crecer, pero eso no tiene nada que ver con dejar de ser sensatos”, concluyó.

Señaló también la necesidad de dotarse de un sistema ferroviario de mercancías que atienda a las nuevas necesidades de unir puertos, polígonos industriales y centros logísticos, “porque el ferrocarril en este ámbito necesita un nuevo planteamiento estratégico para una economía moderna”