(19/12/2008) Renfe-Cercanías y Bilbao Ría 2000 han invitado a los vecinos de Miribilla a visitar la estación de Miribilla y a efectuar un viaje ida-vuelta en cualquier trayecto de las líneas de Renfe-Cercanías de Bilbao (C-1, C-2 y C-3). Para ello, basta con acercarse por la estación de Miribilla y recoger un billete gratuito que se puede emplear desde el jueves día 18 de diciembre, a partir de las 16:00 (hora de entrada en servicio de la estación) hasta el día 21, durante todo el horario de servicio.

La estación de Miribilla se agrega a la línea C3 de Cercanías Renfe (Bilbao-Orduña) en el tramo existente entre las estaciones de Abando y La Peña y dispone de un total de 134 trenes diarios en los días laborables, con frecuencias medias de diez minutos en horas punta. Los habitantes de este populoso barrio bilbaíno disponen así de un enlace directo con dieciocho estaciones (además de Abando) y con localidades tan importantes como Basauri, Arrigorriaga, Llodio y Orduña.

La estación de Miribilla se encuentra incluida en la zona cero del mapa tarifario zonal de Renfe Cercanías, por lo que el precio de los billetes es el más bajo de todas las tarifas: AmazingClock

- Billete sencillo 1,20 euros
- Billete de ida y vuelta 1,70 euros
- Bilbo10 7,15 euros
- Abono Mensual 23,00 euros

Los bilbaínos residentes en Miribilla, además de acceder rápidamente al centro, podrán conectar en la estación de Renfe de Bilbao Abando con el resto de los modos de transporte (líneas C1 y C2 de Cercanías, Metro, Tranvía, autobús y Feve). De esta forma el barrio queda perfectamente integrado en la red de transporte público de la metrópoli.

Construcción compleja

La estación - que es la más profunda del País Vasco - se sitúa a cincuenta metros de profundidad dentro del túnel de Cantalojas para aprovechar el paso subterráneo de la línea de Cercanías. Se accede a ella desde una pequeña edificación acristalada frente al Centro Comercial. La estructura cuenta con un gran pozo de acceso de casi veintinueve metros de ancho y otros tantos de alto. Además, dispone de seis ascensores, con capacidad para veintiuna personas cada uno; canceladoras y máquinas de venta automática de billetes.

La construcción, de gran complejidad, ha estado condicionada por el continuo ir y venir de trenes, ya que durante los trabajos no se ha paralizado el tráfico ferroviario. Por otro lado, la obra en sí ha consistido en excavar el pozo de acceso, de casi 850 metros cuadrados de sección, y ensanchar el actual túnel por el que transcurren los trenes que llegan a la estación de Abando. La galería existente de 6,7 metros de ancho se ha ampliado a los diecisiete metros para acoger la actual estación.

Además, con el fin de evitar el "efecto bóveda", que convertiría en atronador el ruido del gran número de trenes que atravesarán la estación, se ha recubierto su superficie con diversas capas de material para absorber el sonido. Sobre ellas, unas planchas decorativas de color claro, y tratadas con lacas especiales contra rayones y pintadas, dan el toque estético al túnel.

Todos los elementos de construcción y ambientación están pensados para contribuir a la seguridad de la estación en caso de incendio. Para ello se han utilizado materiales ignífugos en toda la construcción. Y se han colocado sistemas antiincendios de fácil acceso y dispositivos de extracción de humos. La estación también cuenta con salidas de emergencia que, en caso de desastre, reducirán el tiempo de evacuación de los andenes a menos de cuatro minutos y la llegada hasta un lugar seguro, a seis minutos.