Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com El 89 por ciento del transporte de Renfe está parcialmente descarbonizado

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La operadora ha reducido su huella de carbono un 56 por ciento desde 1990, hasta situarse en 24gr de CO2 por unidad transportada

El 89 por ciento del volumen de transporte de viajeros y mercancías de Renfe se desarrolla por redes electrificadas y está, por tanto, parcialmente descarbonizado en base al actual mix eléctrico -53 por ciento sin emisiones y 33 por ciento renovables- y la operadora continúa en su estrategia hacia un transporte ferroviario de cero emisiones a medio y largo plazo, según ha presentado en el XIII Congreso Nacional de Medioambiente Conama 2016, que se celebra desde el pasado 28 de noviembre en Madrid, y que hoy se clausura.


El 89 por ciento del transporte de Renfe está parcialmente descarbonizado
 
 
 

(01/12/2016) Desde 1990, año base del Protocolo de Kioto, Renfe ha reducido su huella de carbono un 56 por ciento, hasta situarse en 24,2 gramos de dióxido de carbono por unidad transportada y mantiene activa una estrategia de sostenibilidad y eficiencia energética que incluye un nuevo acuerdo con Adif para profundizar en varias áreas propias del sistema ferroviario, mejora de prácticas de consumo y ahorro de energía o proyectos de innovación para analizar la tracción mediante gas natural licuado o pilas de hidrógeno como potenciales sustitutos del combustible fósil.

El ferrocarril se ha presentado en el Congreso Nacional de Medioambiente Conama 2016, que se está celebrando en Madrid desde el 28 de noviembre y que hoy se clausura, como elemento central del sistema de transporte y como el modo más eficiente energéticamente y menos contaminante si se analiza su huella de carbono.

Además de estas ventajas, el tren es el único medio de transporte que consume energías renovables en una proporción relevante -el tren eléctrico no necesita más desarrollos tecnológicos para adoptar una energía eléctrica limpia.

Comparada con 1990, la intensidad energética del sector ferroviario -energía final consumida por unidad transportada- ha decrecido un 33 por ciento en todo el mundo: más de un tercio de la energía utilizada en los ferrocarriles es eléctrica y un cuarto de las líneas están electrificadas a nivel mundial.

Proyectos hacia la eficiencia energética y mayor sostenibilidad

Como parte de su estrategia de eficiencia energética y mayor sostenibilidad en el transporte, Renfe está coordinando, en colaboración con otras empresas, el desarrollo de dos proyectos de innovación centrados en el análisis de las potenciales ventajas que la tracción con gas natural licuado y con pila de combustible de hidrógeno, baterías y supercondensadores pueden aportar como alternativa a los tráficos de tracción diésel para líneas no electrificadas en España.

Asimismo, la operadora mantiene otras líneas de actuación en materia de energía, como el acuerdo marco por la sostenibilidad y la eficiencia energética que ha suscrito con Adif, centrado en la gestión del suministro de energía, la eficiencia en la tracción y la gestión de la energía para usos distintos a la tracción.

Además, Renfe se sumó en su día al Compromiso Ferroviario de Responsabilidad Climática 2015 auspiciado por la Unión Internacional de Ferrocarriles, UIC, en la pasada cumbre del clima de París COP 21, suscrito por los principales operadores ferroviarios de todo el mundo.

El acuerdo se centra en reducir el consumo de energía específico y la emisión de dióxido de carbono según el documento “Retos de un Ferrocarril de Bajas Emisiones”. Sus principales objetivos para 2030/2050, que se presentaron ante Naciones Unidas en 2014, son la reducción del 50 por ciento en consumo de energía en 2030, llegando en 2050 al 60 por ciento respecto a 1990, y la reducción de emisiones de dióxido de carbono en un 50 por ciento en 2030 y en un 75 por ciento en 2050, en ambas casos partiendo de las cifras de 1990.

En el marco del Compromiso Ferroviario de Responsabilidad Climática 2015, las partes también acordaron seguir estimulando el cambio modal hacia el ferrocarril en los mercados nacionales e internacionales junto con otras partes esenciales de la cadena de transporte y continuar difundiendo el papel de un transporte sostenible como parte de la solución al cambio climático.