(22/02/2016) 
Con ello, casi la mitad de la red portuguesa se someterá a trabajos de mejora en el próximo sexenio para cumplir con lo previsto en el Plan Estratégico de Transportes e Infraestructuras, Peti, que aprobó el anterior gobierno portugués.

El Plan sólo contempla la construcción de una nueva línea, de 92 kilómetros, entre Évora y Caia, que exigirá una inversión de 626 millones de euros (Ver noticia).

Proyectos concretos

Dentro de la modernización de líneas para mercancías, el proyectos que exigirá mayor inversión es el de la línea de Beira Alta que está presupuestado en 691 millones de euros y permitirá la circulación de trenes 750 metros frente a los quinientos actuales.
En el presupuesto se incluyen los enlaces entre Pampilhosa y Guarda, y la adaptación del tramo Guarda- Covilhã en la línea de Beira Baixa, como alternativa durante el tiempo en el que esté cerrada la Línea de Beira Alta.

El Plan también prevé concluir la modernización de la línea del Norte en 2020, lo que exigirá una inversión de 315,2 millones de euros en los tramos Alfarelos-Pampilhosa, Ovar-Gaia y Braço de Prata-Alverca.

En el sur, además de la línea Évora-Caia se mejorarán ños accesos ferroviarios a los puertos de Sines y Setúbal y la línea del Algarve será integralmente electrificada, con una inversión de 31,6 milllones. También la línea del Miño, será electrificada con una inversión de 83,2 millones de euros en el tramo Nine-Valença, y se adaptará a trenes de 750 metros.