Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com El ferrocarril europeo de viajeros se abrirá a la competencia en 2020

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Así lo han acordado los ministros de Transportes de la Unión que también quieren reformar el modo en que se subvencionan estos servicios

El pasado 8 de octubre, los ministros de Transportes de la Unión Europea acordaron permitir a los operadores privados de viajeros competir con las compañías ferroviarias nacionales a partir de 2020, así como acometer reformas sobre el modo en que se subvencionan los servicios. La Comisión Europea planteó las propuestas, que forman parte del Cuarto Paquete Ferroviario, en 2013.


El ferrocarril europeo de viajeros se abrirá a la competencia en 2020
 
 
 

(13/10/2015) Los operadores privados ya prestan servicios en ciertas rutas de Austria, Reinio Unido, República Checa, Italia, Holanda y Suecia, aunque conseguir surcos para gestionar servicios lleva mucho tiempo, y los operadores privados a veces se topan con obstáculos por parte de la empresa operadora dominante.

El plan consiste en abrir a la competencia servicios comercialmente viables a partir de 2020, mientras que la mayoría de los servicios subsidiados, muchos de los cuales funcionan hoy en día mediante concesiones adjudicadas por la empresa que posee el monopolio, se liberalizarán diez años después de promulgarse el próximo año la nueva ley que abrirá el camino a la liberalización del sector.

La propuesta original habría introducido una licitación abierta obligatoria de estos servicios. Sin embargo, debido a la oposición de los estados miembros, los gobiernos podrán adjudicar contratos directamente donde las características geográficas sean tales que se consigan mejoras de servicio o en los casos en que no se reciban suficientes ofertas.

La reforma estará concebida para reforzar la independencia de los gestores de infraestructura con respecto a las empresas operadoras, haciéndoles responsables de todas las funciones concernientes a la red, tales como planes de inversión y mantenimiento.

Aunque la reforma no prohibirá los ferrocarriles verticalmente integrados, introducirá salvaguardias contra la transferencia de fondos entre el gestor de la infraestructura y la empresa operadora en el seno de una empresa holding. El acuerdo significa que pueden comenzar las negociaciones con el Parlamento Europeo para acordar un compromiso final.