(23/10/2014) Best Replica Watches

Este sistema que permite a los operadores de metro acercar el servicio de una estación a menos de quinientos metros de cada ciudadano, puede funcionar como un alimentador de pasajeros a las actuales terminales, lo que permite mejorar mucho la eficiencia e influencia del Metro en las ciudades, pudiendo atraer hasta un 30 por ciento más de pasajeros.

Accel es una solución económica para cubrir distancias cortas y ampliar la influencia y posibilidades de capatación de viajeros de las redes de metro sin que sean necesarias complejas conexiones subterráneas entre líneas para mejorar la conectividad de la red.

Accel ofrece una capacidad de transporte de 7.500 pasajeros por hora y dirección, y una velocidad máxima superior a los 10 km/h, comodidad y seguridad. Permite reducir el tiempo de viaje en los traslados diarios, sin tiempos de espera y sin barreras de acceso. El sistema ofrece la sensación de un pasillo rodante convencional, sobre el que se lleva un paso normal pero mucho más rápido  y sin ningún esfuerzo adicional.

El sistema Accel se ha desarrollado sobre la base de la tecnología del tren magnético Transrapid, proyecto en el que participaron Thyssen, Siemens, Lufthansa y los Ferrocarriles Alemnes, DB y cuyas perspectivas de viabilidad económica lo abocaron al abandono. Como el Transrapid, Accel utiliza motores de inducción lineales, que se caracterizan por una baja vibración y un bajo mantenimiento.

El sistema Accel

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Accel es un sistema de pasillo rodante, diseñado para cubrir distancias de hasta un kilómetro y medio, en módulos de un máximo de quinientos metros, que por sus características de capacidad, alcance y velocidad puede competir con sistemas de cabina automatizados que, sin embargo, tienen mayores costes de implantación.

Mediante el uso de una banda de paletas solapadas que se expanden hasta tres veces su tamaño original garantiza que los pasajeros accedan a la cinta a velocidad normal de paseo de 0,65 metros por segundo equivalentes a 2,35 km/h, aceleren suavemente hasta los dos metros por segundo, ó 7,2 km/h, en el tramo central del pasillo, y vuelvan a decelerar a velocidad normal de paseo antes de abandonar el sistema.

Caminado a paso normal por la cinta, los pasajeros pueden, pues, alcanzar velocidades de hasta 3,3 metros por segundo, unos 12 km/h, con total sensación de confort y seguridad. Además, el sistema apenas necesita para su instalación noventa centímetros de profundidad bajo el nivel del tapiz rodante, ya que las paletas retornan al punto de origen horizontalmente, no verticalmente como en los pasillos convencionales, lo que además permite que el camino de vuelta de las paletas sea prácticable y cada sistema Accel pueda convertirse en un transporte de ida y vuelta.

Funcionamiento de Accel

Compuesto por una cinta de paletas, que se asemejan a un pasillo rodante convencional, Accel incorpora una tecnología innovadora bajo la superficie. La cinta se ha diseñado utilizando el concepto de paleta superpuesta, lo que triplica el tamaño original de cada paleta en el transcurso de su recorrido, y lo vuelve a reducir a su tamaño original al final de cada tramo.

Cada paleta está equipada con su propio imán impulsado por motores lineales instalados en posiciones fijas. Además, la cinta de la paleta y el pasamanos son dos sistemas independientes que funcionan sincronizados de forma precisa, mientras unos sensores controlan la posición de ambos, garantizando que se muevan a la misma velocidad, de modo que el pasajero experimente un desplazamiento suave y seguro.

Los motores y codificadores lineales están perfectamente sincronizados por el sistema de control y constituyen un desarrollo superior del tren magnético Transrapid, en el que los motores son de baja vibración y bajo mantenimiento. Si uno de los motores falla, la cadena de seguridad mecánica se engrana y tira de la paleta a través de un arrastre, garantizando la continuidad del funcionamiento. 

Paletas

Cada paleta de aluminio está compuesta de dos partes dispuestas una encima de la otra al inicio del pasillo. A medida que la velocidad aumenta, se separan y después se vuelven a solapar al llegar al final, lo que garantiza cambios de velocidad suaves con un gran confort, seguridad y regularidad de desplazamiento. La velocidad inicial y la final es la misma que la de los pasillos rodantes convencionales, lo que garantiza que los pasajeros puedan entrar y salir de la cinta con comodidad.

Los codos de giro son invisibles, ya que están ubicados bajo la superficie del suelo. La cinta forma un circuito y las paletas vuelven por el carril opuesto y el operador tiene la opción de utilizar dos carriles Accel en lugar de solo uno.

En el aeropuerto de la ciduad canadiense de Toronto funciona un primer pasillo de este tipo, si bien no incorpora el sistema de motores lineales y cuenta con una tracción convencional de motores situados en los extremos del tapiz rodante.

Thyssen Krupp Elevator cuenta con unos 50.000 empleados en todo el mundo de los que un 10 por ciento trabaja en España donde la empresa tiene tres fábricas, en Madrid y Asturias. El Centro de I+D+i de Thyssen Krupp en Gijón, donde se ha realizado la presentación, es responsable del desarrollo y las pruebas del sistema Accel. (Ver galería de fotos de la Nueva España)

Información completa del sistema Accel en el número de noviembre de la versión impresa de Vía Libre