(29/07/2013) Alrededor de 230.000 millones de euros se invertirán hasta 2018 en la modernización y mejora de carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos y telecomunicaciones. “Se trata de un importante programa de inversión, con acciones necesarias y urgentes para que México se consolide como potencia económica emergente este siglo. El plan tiene como objetivo convertir al país en un centro logístico mundial con alto valor añadido”, afirma Enrique Peña.

El presidente estima que la inversión total podría ser incluso más alta si la Cámara de Diputados aprueba el plan al mismo tiempo que la ley de reforma tributaria, que se presentará el próximo mes de septiembre.  Se cree que el plan podría atraer inversiones adicionales, tanto públicas como privadas en este sector.

“El tamaño de estas cifras refleja el compromiso del Gobierno para hacer del transporte y de las comunicaciones una maquinaria estratégica para el desarrollo nacional”, afirmó el presidente.

Tres son los principales objetivos de este masivo programa de infraestructuras. Por un lado, desarrollar la logística para recortar los gastos de transporte, mejorar la seguridad y aumentar el valor de los productos fabricados en México. En segundo lugar, promover un desarrollo regional equilibrado, y, tercero, mejorar la calidad de vida de la población.

Servicios de viajeros de larga distancia


En materia de ferrocarril, el presidente de México quiere conseguir el renacimiento de los servicios de larga distancia de viajeros, que prácticamente desaparecieron con la división y privatización de los Ferrocarriles Nacionales de México.

El pasado mes de enero, se firmaron acuerdos para la implantación de un nuevo ferrocarril, de 245 kilómetros, entre Ciudad de México y Querétaro, y una nueva línea, de 278 kilómetros, entre Mérida y Puerto Venado, con trenes que circularían a una velocidad de 180 km/h.