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(11/12/2000) 

Vagones cisterna españoles

Si se realiza un repaso a los catálogos de todos los fabricantes de material español, desde la época en que solo existía la escala 0 hasta la actualidad, pueden encontrarse algunos puntos de coincidencia en cuanto a su contenido, con la presencia de los tipos de vehículos más habituales, pero si hubiera que seleccionar el tipo de vagón más frecuente en todas las marcas, sin duda, serían los vagones cisternas los que encabezarían la clasificación.
Uno de los motivos podría ser el estético, fundamentalmente por el variado colorido que suelen tener estos vagones pero, probablemente, a la hora de elegir una nueva referencia, en los fabricantes ha primado el alto rendimiento que puede conseguirse de un mismo juego de moldes, ya que son muchas las empresas particulares que disponen de un parque propio de cisternas, por lo que pueden realizarse diferentes versiones con solo cambiar el esquema de pintura. De esta circunstancia incluso se ha abusado en numerosas ocasiones, ya que se han aplicado decoraciones sobre modelos que no se correspondían exactamente con el prototipo real pero, en este tipo de vagones, se disimulan más fácilmente estas "licencias" modelísticas.
La proliferación de versiones de vagones cisterna españoles en escala H0, unos reales y otros fruto de la imaginación de los fabricantes, ha generado cierto afán de coleccionismo que puede llegar a estar en enfrentado con un criterio realista, ya que lo normal es contemplar composiciones con vagones del mismo tipo de contenido, no trenes multicolores en donde se alternan las cargas de combustible con vino, leche o aceite de oliva.
Actualmente, la oferta de reproducciones de vagones cisterna matriculados en España depende fundamentalmente de Electrotren, con algunas piezas adoptadas de Roco o Piko, pero en la historia del modelismo español han existido otras marcas, ya desaparecidas, que contaron con atractivas versiones y cuyo repaso puedes ser interesante, sobre todo para quien, por razones de edad, no han podido ver este material en los escaparates de las tiendas especializadas.
A comienzos de los años sesenta, la escala H0 ya tenía la suficiente entidad para ir desplazando las piezas de chapa de la escala 0, más concebidas como auténticos juguetes que como reproducciones en miniatura. Payá, Jyesa y la joven Electrotren se repartían el mercado del tren miniatura español junto con el material de importación, encabezado por Märklin, cuyo prestigio todavía resultaba más patente debido a la tendencia generalizada de suponer un valor añadido a todo aquello que procedía del exterior y, en lo relativo a tecnología, en particular de Alemania, aunque en este caso existían bastante motivos para justificar este hecho. Tanto Jyesa como Payá eran dos clásicas empresas del sector juguetero alicantino que fueron conscientes de que incluyendo el tren eléctrico en su gama de productos podían llegar a otro público, además el infantil. Desde sus primeros modelos, ambas marcas incluían en su catálogo vagones cisterna. Payá, ya en su efímera escala "S" contaba con una cisterna de bastidor corto (ref. 1623) y una de bogies, con garita de guardafrenos (ref. 1645), inspirada en un tipo de vagones de CAMPSA que, en la realidad, estaban equipados con bogies americanos tipo Diamond. Ambas referencias se mantuvieron cuando este material se adaptó a la escala H0. Algo más tarde, Payá presenta unas cajas de iniciación, en versiones mecánica (cuerda) y eléctrica (pilas), compuestas por una locomotora de vapor aerodinámica de dos ejes y aspecto muy irreal y tres coches de viajeros de chapa y, en la opción de mercancías, con un vagón de bordes bajos, otro de bordes altos y una cisterna con inscripciones Campsa (ref. 1676).

Piezas raras

A principios de los años setenta, poco antes de que Payá abandonara definitivamente la producción de trenes miniatura en escala H0, aparecen algunos ejemplares de vagones de mercancías construidos con nuevos moldes para plástico inyectado. A esta época corresponden algunas piezas de vagones cisterna que no llegaron a estar relacionadas en ningún catálogo. Este es el caso, entre otros, de una versión de Proas, un curioso vagón para transporte de gas y un vagón plataforma equipado con pequeñas cisternas para transporte de vinos. En todos los casos se trataba de vagones de dos ejes y con un aspecto sensiblemente mejor que los anteriores modelos de esta marca. Dado el breve periodo de fabricación y la irregular distribución, fueron muy pocas las unidades de esta etapa que llegaron al mercado, por lo que actualmente pueden considerarse piezas raras.
El material de Jyesa contaba con una acabado más convincente en general pero, lamentablemente, la construcción de los bastidores de algunos de estos modelos se realizaron mediante fundición de calamina lo que, con el paso del tiempo, se convirtió en un grave problema, dada la inestabilidad de este material y las consiguientes deformaciones y, en ocasiones, total destrucción de las piezas. En el catálogo de Jyesa existían seis referencias de vagones cisterna basadas en el mismo modelo (serie 1509), con o sin garita de guardafrenos, con decoraciones de Campsa, Esso Y Shell. En su línea de productos más "infantil", esta marca incluía otra cisterna, pero la ausencia de semejanza con cualquier modelo real hace que no pueda ser incluida en esta relación.
Otra marca española que tuvo muy poca difusión fue MYC que, pese a construir sus modelos por inyección con una calidad aceptable, no llegó a alcanzar la estabilidad necesaria para poder tener una continuidad en su producción. Entre sus escasas referencias se encuentran también vagones cisterna de dos ejes, entre los que puede destacarse uno de Transfesa con los logotipos iniciales de esta empresa de transportes ferroviarios.

Tres tamaños

También en esta ocasión la aportación de la marca Electrotren resulta muy superior en cuanto a rigor, calidad y acabado. En el año 1954, entre las primeras referencias de vagones en escala H0 que utilizaban aún exclusivamente el metal, este fabricante ya incluye en su catálogo un vagón cisterna. Más adelante, con la incorporación de nueva maquinaria que permite el moldeo por inyección de plástico, Electrotren ofrece una amplia representación del parque de cisternas español con vagones para transporte de combustible (Campsa, Shell, Esso, BP, CS, Fina, Repsol, Aral), productos químicos (Alcoholera Española, S.A.-Tomelloso, Destilerías Químicas Ina-Zaragoza, Transportes Líquidos, S.A.-Madrid) o productos de alimentación (Central Lechera-Santander, Olivarera del Sur-Cabra, Bodegas Hispano Francesas-Haro, Pulpas y Extractos Cítricos, S.A.-Burriana, Vinícola del Panadés, S.L.-Villafranca). Buena parte de estas versiones no se correspondían con vagones reales y algunas de las empresas propietarias no llegaron a existir nunca o bien no operaban en España ya que, durante muchos años, la distribución de hidrocarburos era una labor monopolizada por Campsa, como describen claramente sus siglas. No obstante, el aspecto y diseño de estos vagones puede considerarse como muy acertado y, sobre todo, muy ferroviario.
Las cisternas de ejes de Electrotren se clasificaban en su catálogo en tres grupos, como "gran cisterna" (referencias 1600), "mediana cisterna" (referencias 1700) y "pequeña cisterna" (referencias 1800 y 1900). Entre las pequeñas cisternas se ofrecían referencias con y sin garita. Como versiones especiales pueden mencionarse una cisterna de Campsa de tres ejes (ref. 1608), inspirada en un tipo que existió en la realidad y un vagón "limpiavías" dotado de un frotador de fieltro o lija y una cisterna funcional capaz de albergar alcohol u otro liquido apropiado para la limpieza y mantenimiento de las vías (ref. 1401).
En las fechas en que se empezaron a fabricar estos vagones todavía no se había incorporado la tampografía para la decoración de los modelos, por lo que las inscripciones se realizaban mediante la aplicación de calcomanías. Debido a esto, una conservación inadecuada de los modelos ha podido causar la pérdida total o parcial de algunos rótulos.
Algunos de los moldes de estos vagones han servido para posteriores referencias, ya con inscripciones tampografíadas. Actualmente, toda la gama de vagones cisterna de dos ejes está descatalogada.
Entre las primeras referencias de Electrotren de vagones de mercancías de bogies se encuentra un vagón para transporte de gases licuados del que se han realizado versiones de Esso (ref. 5300) y Butano, S.A. (ref. 5301). Este modelo también ha sido retirado del actual catálogo.

DecoraciónEn la etapa más reciente de Electrotren, el diseño de los modelos se realiza con unos criterios mucho más rigurosos y cada vehículo se estudia de forma individual para reproducir la práctica totalidad de sus elementos. Aunque el caso de las redecoraciones sobre un mismo modelo base sigue existiendo, ya no se trata de acoplar una cisterna sobre una plataforma y aplicar diferentes esquemas de pintura, sino que la mayoría de las nuevas referencias están directamente inspiradas en los planos del vagón real.
Este ha sido el caso de los últimos vagones cisterna de Electrotren pertenecientes al parque de Transfesa, como la referencia 5436, correspondiente a un vagón para transporte de fósforo, la referencia 5822 para transporte de vino o las referencia 5855 asignada a Repsol. A partir de estos modelos, se han llevado a cabo numerosas versiones de decoración, muchas de ellas correspondientes a vagones matriculados en Alemania, Francia o Italia. En el catálogo más reciente de Electrotren se incluyen nueve referencias nuevas de cisternas dedicadas al mercado de exportación. En algunas ocasiones, también han servido como soporte para ediciones especiales que no llegan a incluirse en catálogo al tratarse de encargos de las propias empresas propietarias de parques de vehículos. Otras veces, los vagones cisterna han servido como soporte conmemorativo; uno de los casos más significativos es el de un vagón fabricado con motivo del 150 aniversario del ferrocarril español, encargado conjuntamente por la Un de Cargas de Renfe, el Museo del Ferrocarril y la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid, con los colores corporativos de Cargas y los logotipos de las tres entidades.
DosOtro de los grandes fabricantes españoles de modelos ferroviarios en miniatura en escala H0, como fue el caso de Ibertren, también contó un tipo de vagón cisterna de dos ejes que podría denominarse como de tamaño medio. La reproducción no está inspirada en un prototipo real concreto, aunque las variadas y coloristas versiones de decoración resultaban atractivas, sobre todo para los coleccionistas.
Como complemento a la producción de los fabricantes nacionales, algunas firmas extranjeras también cuentan con modelos de cisternas españolas. Uno de estos casos es el de Piko que, partiendo de un vagón ya disponible en su catálogo bastante parecido a las cisternas de Renfe de la serie RR-310.001/220, ha realizado seis versiones correspondientes a otras tantas de las que han llevado estos vehículos, tanto en Renfe como pertenecientes a otros propietarios. Estos modelos se deben al interés del importador de Piko en España (Import Models 2000) por poder ofrecer un material adaptado al aficionado español. Las versiones realizadas hasta la fecha se han presentado como parejas, en tres tandas. En la primera, se trata de dos vagones de Renfe en color rojo óxido y con el esquema de Cargas, en color azul y gris. La segunda pareja está formada por dos vagones de Campsa, con las inscripciones primitivas y con el logotipo en forma de rombo, ambos en color gris. La oferta más reciente corresponde a la etapa en la que este tipo de vagones formaba parte de los trenes puros que suministraban el combustible a la base militar de Rota, alquilados por Renfe a las Fuerzas Aéreas norteamericanas, por lo que llevaban las siglas "USAF" y una estrella blanca inscrita en un círculo.

Bogies

CisternasDadas sus dimensiones, este tipo de vagones de Piko es ideal para llevar a cabo una transformación más rigurosa de la serie RR-310.001/220 de Renfe. En este sentido, M.I.T. realizó un "kit" de transformación, incluyendo piezas de fundición de latón, para reproducir las barandillas de la plataforma y los depósitos de reserva de freno, así como una hoja de calcas que incluyen inscripciones de varias numeraciones de la versión en color rojo óxido (época 5). Para mayor rigor pueden sustituirse los bogies de Piko por otros de Electrotren más parecidos al tipo "ORE" con que está equipado el vagón de Renfe.
El otro caso de fabricación de cisternas matriculadas en España por marcas extranjeras se debe a Roco y a su importador, Soldat, que ha realizado dos versiones de vagones de dos ejes, con decoraciones de Cepsa y Repsol. Se trata de dos modelos diferentes, uno de ellos, el de Cepsa, con cisterna de mayor diámetro (ref. 46803) y el otro más estilizado (ref. 46804). Ambos modelos cuentan con plataformas, escaleras de acceso y un excelente detallado, aunque la correspondencia con vagones españoles realmente existentes podría ser muy discutible.
Las iniciativas artesanales también se han dado para el caso de los vagones cisterna, con una numerosa serie de vagones de dos ejes realizada por MIT. Se trata de modelos presentados totalmente terminados o bien dispuestos para montar y decorar. Abarcan varios tipos de cisterna en función de la forma y número de las bocas de llenado. La oferta de MIT se compone de versiones de Renfe, Campsa y otras empresas de elaboración de aceites de oliva así como de una pareja de cisternas del tren herbicida de Zeltia Agraria. Los modelos están formados por un bastidor de Electrotren correspondiente a vagones cortos unificados, la cisterna es maciza de resina y los complementos (barandillas, barandillas, grifos, bocas de llenado y descarga, etc.) de fundición de latón. El resultado es una amplia gama de atractivos vagones que vienen a llenar el hueco que dejo Electrotren al cesar la producción de las cisternas cortas.
CisternaEn 1997 surgió otra curiosa iniciativa por parte de la empresa especializada en trabajos de tratamiento de vegetación Sintra, con la realización artesanal de un tipo de vagón de bogies, con cisterna rebajada utilizado para el transporte de agua en los trenes herbicidas de esta empresa. El objetivo de Sintra con la fabricación de este modelo fue utilizarlo como regalo promocional. Se fabricaron cien piezas numeradas que fueron totalmente distribuidas.

Envejecido

Una de las características generales de los vagones cisterna es que, debido al tipo de carga transportada, resulta muy frecuente que se produzcan derrames de líquido que provocan que, en la realidad, su aspecto sea bastante sucio, muy distante del de los vagones en miniatura, con sus vivos colores y su superficie impecable. Los aficionados que prefieran imprimir este aspecto más realista pueden optar por envejecer sus vagones, pero esta alternativa genera cierto temor ante la posibilidad de degradar el modelo de forma irreversible.
En estos casos puede optarse por llevar a cabo la decoración del vagón de forma que, en el caso de no obtenerse el resultado deseado, puede recuperarse fácilmente el aspecto inicial. Basta con utilizar para este proceso pinturas solubles en agua, incluso después de su secado, como son las pinturas de acuarela o témpera, pero no las acrílicas ya que aunque pueden ser rebajadas con agua, una vez secas resultan impermeables. De esta forma, un simple lavado devolvería a la pieza su estado original.
En el caso concreto de los vagones cisterna, las labores de envejecimiento se centran en simular los derrames en la zona de las bocas de llenado situadas siempre en la zona alta del depósito. El color más apropiado es el negro o el pardo oscuro, utilizando la pintura muy diluida, con sucesivas aplicaciones, procurando que se produzca el goteo hacia la zona inferior del vagón. Según los casos y el tipo de carga en la que está especializado el vehículo, puede ser acertado aportar algunos toques de color rojo óxido para simular zonas de corrosión. En el bastidor y los bogies también pueden realizarse "lavados" (aplicación de pintura muy diluida) en color rojo óxido, así como pasadas a "pincel seco" con un tono claro.
En cualquier caso, el resultado será más real en función de la experiencia y habilidad de cada aficionado, pero siempre quedará la posibilidad de redimir los errores sumergiendo el modelo en agua enjabonada y la simple ayuda de un pincel para eliminar los restos de los rincones.
Como comentario final a este repaso al parque de vagones cisterna españoles en escala H0, mencionar que en los catálogos de las marcas comerciales enumeradas, muchas de ellas ya desaparecidas, pueden encontrarse más de cincuenta referencias de este tipo de vagones, lo que sin duda puede considerarse todo un récord.