(02/12/2007)   

Tractores de maniobras, su construcción

A principios de los años setenta, las posibilidades de contar con una reproducción de una locomotora de maniobras española eran totalmente nulas, salvo para los modelistas virtuosos, capaces de desarrollar un modelo desde “0”, pero gracias a la espectacular irrupción de Ibertrén, primero en la escala N y, posteriormente, en H0, se presenta el primer modelo de un tractor de maniobras español, con la reproducción de la serie 304 (ex 10.400), en escala 1:87. Al igual que otras referencias de esta marca correspondientes al periodo inicial, se trata de una pieza con un aspecto poco conseguido, debido fundamentalmente al desacertado tamaño de las inscripciones, a la excesiva utilización de zonas cromadas en las ruedas y al desacertado color rojo del bastidor. No obstante, con los adecuados retoques en la decoración, la aplicación de placas fotograbadas y la incorporación de inscripciones de menor tamaño, puede conseguirse una pieza bastante aceptable, si se tiene en cuenta que el coste inicial no es muy elevado. Además de la versión RENFE, en color verde con franjas amarillas, se ofrecían otras decoraciones imaginarias, también válidas para ser repintadas con los colores habituales en esta serie.

Con la desaparición de Ibertrén, a principios de la década de los noventa, esta locomotora deja de estar presente en los comercios, pero dada la gran cantidad de ejemplares que se pusieron a la venta, actualmente es bastante fácil localizar unidades en los mercadillos de segunda mano.

Importación

Aprovechando la existencia en su catálogo de una reproducción de una locomotora francesa, Roco lanzó su primera referencia de una locomotora española, construyendo una versión de la serie 307 de Renfe, conocida en el mundillo ferroviario como las “Eurofima”. Con la presencia de este modelo, los aficionados españoles ya disponían de una pieza de una calidad muy superior, tanto en el acabado y decoración, como en la suavidad del motor. De este modelo, Roco ha fabricado un considerable número de ejemplares, con varias matriculaciones y, actualmente, este modelo todavía se encuentra en el catálogo para el mercado español. Además de las referencias en escala 1:87, en esta ocasión, el fabricante austriaco, también ofrece una versión en escala N.

A partir de este modelo, establecimientos como Cavall de Ferro, de Barcelona, ofrecen la posibilidad de transformar su decoración al esquema primitivo de la serie 307 de 1959 o al intermedio, aplicado alrededor de 1965, lo que se realiza aplicando técnicas artesanales.

Aunque durante toda su vida activa la serie 307 ha mantenido siempre su decoración basada en el color verde, inicialmente con una franja amarilla y las toperas en rojo y, más tarde, con dos franjas amarillas más anchas, Roco ha incluido en su catálogo el esquema de decoración, basado en los colores gris claro y rojo, que Renfe ha aplicado a los tractores de las series 308, 310, 311 y, excepcionalmente, a algún ejemplar de la serie 303. Se trata por tanto de una reproducción que nunca ha existido en la realidad aunque esta marca ha realizado varias actuaciones de este tipo, incluyendo adaptaciones de decoración de Renfe sobre modelos que no guardan el más mínimo parecido con vehículos españoles o series inexistentes que, aunque resulten incomprensibles para los aficionados rigurosos, deben resultar comercialmente rentables a la vista de lo reiterado de estos casos.

En 1997, en la etapa en que la marca italiana Lima es distribuida por Electrotrén, se consigue un importante logro para el modelismo ferroviario español, como es el hecho de que un fabricante extranjero desarrolle un modelo exclusivo de Renfe, como la serie 311. De este modelo se ofrecen versiones para los sistemas de tracción de dos y tres carriles, así como la decoración inicial del prototipo (311.001), en colores “Estrella” y la correspondiente a toda la serie 311.1, en gris y rojo.

Esta pieza, que todavía puede considerarse reciente, pertenece al periodo más brillante de Lima, en el que se alcanzan las más altas cotas de calidad de esta marca. El excelente acabado se complementa con numerosas piezas accesorias, incluyendo las numerosas barandillas que lleva este modelo en los testeros y laterales, construidas en metal fotograbado.

De este modelo de locomotora, se han editado series especiales, que han formado parte de cajas de composiciones singulares, en combinación con vagones de mercancías de Electrotrén. La desvinculación de Electrotrén con el grupo Lima, deja abierta una interrogante sobre la futura disponibilidad de este modelo.

“Kits”

Mabar ha propiciado la comercialización de dos tipos de locomotoras de maniobras españolas a través de la preparación de cajas de montaje con todos los elementos necesarios para la construcción del modelo, incluyendo desde el motor a las calcas de inscripciones. Cronológicamente, la primera referencia corresponde a la serie 310, y en el “kit” se incluye como elemento básico la carrocería, construida, de una sola pieza, en resina a partir de un molde, y sobre la que ya se han aplicado los colores básicos. El bastidor y la motorización son de origen americano, de Walthers, los bogies de fundición de zamac, las rejillas de latón fotograbado, y el resto de las piezas accesorias de fundición de latón. Una vez montada la locomotora, resulta un modelo muy atractivo, siendo su principal inconveniente la fragilidad, ya que al manipular el modelo para insertarlo en la vía, pueden dañarse los soportes de la barandilla lateral, situados a lo largo del bastidor. Actualmente, se comercializa exclusivamente como modelo totalmente acabado.

El otro tractor de maniobras ofrecido por Mabar reproduce la serie 309 de Renfe, y en la fabricación del “kit” se utiliza una técnica totalmente diferente al caso anterior, estando formada la carrocería por múltiples piezas de fundición de metal blanco. El bastidor, también es de este mismo material y permite el alojamiento de un motor de cinco polos. Dada la elevada densidad del Zamac, el peso del modelo resulta considerable, por lo que las condiciones de adherencia son elevadas. Mabar ofrece este modelo para montar o totalmente terminado, tanto en la versión “Estrella” como en colores rojo y gris.

Puesto que estas formas de fabricación no permiten la fabricación de series muy numerosas, la disponibilidad de estas piezas no se garantiza de una forma continua, por lo que la mejor forma de conocer las posibilidades de adquirir una de estas piezas es comunicando con el fabricante, en este caso, Mabar.

Latón

Las versiones de más alto nivel de tractores de maniobras españoles, corresponden a las series 305 y 308, de las que Miniaturas Lacalle ha desarrollado sendas réplicas, totalmente en latón. Se trata por tanto de modelos de alta gama, con un acabado excepcional. Ambas locomotoras son un diseño integral, no basado en ningún bastidor o motorización comercial.

El primer modelo de este fabricante es el de la serie 305 y, actualmente, no se comercializa. La otra pieza, la serie 308, está disponible actualmente en forma de “kit”. Es evidente, que el montaje de este tipo de modelos requiere tener cierta experiencia en modelismo ferroviario y un buen conocimiento de las técnicas de soldadura, ya que, dada su calidad, se trata de un modelo con un precio acorde a sus prestaciones.

Recientemente, Cavall de Ferro comercializa un modelo de la serie 308, procedente de la transformación de una locomotora GP18 de Mehano. Se trata de un simple repintado y, aunque existe un cierto parecido entre esta locomotora americana y la “ye-ye” española, las diferencias son notables. En este sentido, Cavall de Ferro, no pretende “ofender” a los aficionados rigurosos, sino tan solo brindar la oportunidad de disponer de una locomotora españolizada a un coste razonable y como “modelo para jugar”, como define esta pieza el propio distribuidor.

Carrocerías

El modelo de la serie 304 de Ibertrén, antes mencionada, además de ser la primera reproducción específica de un tractor de maniobras español, permite poder disponer de un bastidor y un rodaje perfectamente adaptado para la serie 303, por lo que con un cambio de la carrocería es posible contar también con un modelo de esta serie, más numeroso y “universal” que la serie 304, al estar repartido, prácticamente, por la totalidad de la geografía ferroviaria española. Para hacer esta transformación hay que rebajar ligeramente el bastidor en la zona de las escaleras de acceso a las plataformas, sustituir las barandillas e incorporar una nueva carrocería que, en principio, había que fabricar artesanalmente, en metal, poliestireno u otros materiales. Actualmente, Raolva dispone de carrocerías de la serie 303 de Renfe, en escala H0, realizadas en resina de poliuretano, siendo muy sencilla la operación de adaptación de esta pieza al bastidor.

Otra pieza cuya fabricación artesanal puede llevarse a cabo con la ayuda de “pre-cocinados” de resina, es el pequeño tractor “Memé” de la serie 301. En este caso, la mayor dificultad reside en preparar un bastidor y motorización adecuados, ya que el espacio disponible para el motor dentro de la carrocería es muy reducido. Una de las soluciones puede ser la de adaptar un motor de modelos de escala N y montarlo sobre un bastidor y rodaje preparado para ello, lo que supone la construcción artesanal, no solo del bastidor, sino también del sistema de transmisión (sinfín-engranaje) y la adaptación de ruedas de pequeño radio. En cualquier caso, ésta no es una tarea excesivamente complicada para los modelistas “mecánicos”.

A través de este repaso a las reproducciones de locomotoras de maniobras de Renfe, se constata que tan sólo de la serie 306, serie con un único ejemplar al tratarse de un prototipo cuya implantación no prosperó en España, no existe ninguna alternativa por el momento.

Es cierto que, al tratarse de un vehículo único, las posibilidades comerciales son mínimas ya que, con toda lógica, los aficionados suelen ser reacios a poseer más ejemplares de una misma serie de los que han existido en la realidad. No obstante, la agradable estética de este tractor puede animar a algún modelista a “acabar la colección” de locomotoras de maniobras de Renfe. Afortunadamente, oportunidades para obtener las medidas de este vehículo no faltan ya que, además de la documentación gráfica publicada en varios medios, este prototipo se conserva en excelente estado en la sede de Madrid-Delicias del Museo del Ferrocarril.