Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com Tractor de maniobras de la serie 309 de Renfe en escala HO

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(02/12/2007) 

Tractor de maniobras de la serie 309 de Renfe en escala HO

MaquetaMabar ha desarrollado y comercializado un kit para el montaje del tractor de maniobras de la serie 309 de Renfe, en escala HO. El modelo es de construcción totalmente metálica, y se entrega con la motorización lista para funcionar. Todas las piezas de fundición metálica han sido diseñadas y fabricadas sin recurrir a la importación.
Se trata de una locomotora diesel cuyo modelo ha sido desarrollado por el establecimiento Mabar de Barcelona, que lo comercializa en exclusiva; todas las piezas de fundición metálica han sido diseñadas y fabricadas sin recurrir a la importación. Esta circunstancia supone un significativo paso para el modelismo ferroviario español, ya que se evitan las dependencias de fabricantes extranjeros que, a veces, limitan algunas brillantes iniciativas. El denominado metal blanco es una aleación de bajo punto de fusión que permite el moldeado por colada a temperaturas medias (inferiores a unos 300ºC). Este hecho permite el uso de moldes menos costosos y más duraderos, siendo posible incluso utilizar moldes de silicona, simplificando igualmente todas las fases del proceso. Esta aleación permite la soldadura mediante aportación de estaño-plomo o estaño-plata con soldadores eléctricos de pequeña potencia.
Por ello, la primera y quizá más importante decisión a la hora de comenzar el montaje, surge con la forma de efectuar las uniones de las distintas piezas, al poderse optar por la soldadura o por los adhesivos. Resulta innegable que la resistencia mecánica de una unión por soldadura es superior a la de cualquier adhesivo comercial. No obstante, la propia virtud del metal blanco con su bajo punto de fusión, puede convertirse en un grave inconveniente si no se cuenta con la suficiente experiencia en técnicas de soldadura que permita realizarlas de una forma rápida y segura y, aun así, los riesgos de deformar irreversiblemente una pieza son considerables. Como la rigidez aportada por los adhesivos de cianoacrilato o epoxy, aunque inferiores a la soldadura, son suficientes para construir un modelo en miniatura, la sugerencia es utilizar este tipo de pegamentos que, además, permiten corregir posibles errores y, una vez aplicada la pintura, es imposible diferenciar los resultados.
Para quienes, pese a todo, opten por la soldadura, sugerir el uso de un soldador de mediana potencia (35-40 W.) o, si es posible, utilizar un sistema con control de temperatura, ajustando el termostato alrededor de 240ºC. para aleación de estaño-plomo o menos si se emplea soldadura de bajo punto de fusión, disponible en algunos comercios especializados de modelismo.

Motor

Generalmente, el montaje de los modelos ferroviarios se inicia por la mecánica pero, en este caso, la motorización y rodaje se presentan totalmente montados y probados, por lo que esta etapa queda originalmente resuelta.
El conjunto motriz está formado por un motor de cinco polos con transmisión mediante doble sinfin-corona a los dos ejes extremos, quedando el central libre. Los rodajes son de Ronford, de 11 milímetros de diámetro, y la toma de corriente se efectúa a través de frotadores de bronce fijados a una placa de circuito impreso. Todos estos elementos se alojan en un chasis de fundición que se une al bastidor por medio de dos tornillos, por lo que la operación de desmontaje de la motorización para las tareas de mantenimiento es sumamente sencillo.
Una vez dispuestos a iniciar el montaje de la carrocería, y al observar las casi ochenta piezas que componen el modelo, parece que la fragmentación podría ser excesiva, ya que el bastidor está formado por cinco elementos (dos toperas, dos laterales y el bastidor propiamente dicho) y numerosos accesorios. Si se hubiera realizado un único conjunto, el montaje se simplificaría considerablemente, y si además se incluyeran otras piezas, como los estribos y los tapones de los areneros, se evitarían tareas que requieren un considerable tiempo y se ganaría en robustez. Lo mismo ocurre con la cabina y el capó, en los que los frontales, laterales y techo son piezas separadas y cuyo montaje exige un riguroso ajuste para evitar que la locomotora quede descuadrada. El motivo que justifica este complicado desarrollo reside en las dificultades que pueden surgir en el proceso de colada y moldeo del metal fundido en piezas de considerable volumen o complejas superficies, por lo que el fabricante ha optado por incrementar el número de elementos para garantizar un mejor acabado.

Pegamentos

Como sugerencias generales para el uso de adhesivos en el montaje de modelos de metal blanco, puede mencionarse que pueden utilizarse conjuntamente pegamentos epoxy o de cianoacrilato, aprovechando, según los casos, las ventajas de cada uno de ellos y minimizando sus inconvenientes. El pegamento de cianoacrilato es muy rápido, a veces tanto que impide rectificar un posicionamiento erróneo de las piezas que se van a unir. Los epoxy, incluso los denominados rápidos, tienen tiempos de endurecimiento de varios minutos, lo que, en algunas ocasiones, resulta excesivo. Por otra parte, al tener que ser preparada la mezcla de sus dos componentes para cada fase de pegado, se producen considerables desperdicios del producto sobrante.
La propia experiencia suele aportar las directrices fundamentales para el uso de este tipo de adhesivos. No obstante puede recomendarse utilizar pequeñas gotas de cianoacrilato para fijar inicialmente las piezas a piezas en su posición correcta, y una vez terminado de montar un conjunto completo, como el bastidor, la cabina, etc..., pueden reforzarse todas las uniones a la vez, por la parte no visible del modelo, con pegamento epoxy. Productos que contienen una cierta carga metálica (Metalceys, Nural 21 o similares) son muy apropiados para este tipo de montajes, ya que, una vez endurecidos, permiten ser mecanizados para eliminar sobrantes. Aunque en el presente modelo el acabado es notable, en general, las piezas obtenidas mediante fundición de metal blanco suelen presentar algunas irregularidades en los bordes que deberán ser eliminadas con la ayuda de una lima de relojero. Igualmente, en caso de detectase poros, deberán emplastecerse con masilla de modelismo, aplicando lija de agua fina una vez seca. En el caso de tener que tapar pequeños huecos en zonas en las que es imposible lijar por inaccesibles, puede recurrirse a un truco consistente en emplastecer con plastilina, con la ayuda de la punta de una cuchilla, depositando después una pequeña gota de cianoacrilato que empapará la masilla, aportando la suficiente rigidez para que, una vez aplicada la pintura, sea imperceptible el defecto.
La carrocería cuenta con numerosas barandillas y asideros que requieren los correspondientes taladros para poder fijar estas piezas por su parte interior. Estos taladros están marcados en todos los casos, pero no calados, por lo que es preciso utilizar una broca de 0,5 ó 0,6 milímetros con un minitaladrado eléctrico o manualmente con un portabrocas. Al tratarse de herramientas muy finas, conviene aceitarlas ligeramente para reducir el riesgo de rotura.

Bastidor

Comenzando el montaje por el bastidor, deben fijarse primeramente los tapones de los areneros en ambos laterales. Estas piezas son muy pequeñas por lo que deben manejarse con pinzas, pero al tener superficies esféricas, resulta muy fácil que alguna salga disparada durante el proceso, con el más que probable riesgo de extravío. En estos casos, al entregarse justo el número de estas piezas, puede recurrirse a utilizar la cabeza de un alfiler de latón para simular estos tapones.
Los laterales del bastidor deberán ser fijados a la pieza principal, alineándolos con el borde exterior y comprobando que quedan a escuadra y encajan adecuadamente con las toperas. Mirando el conjunto del bastidor por debajo, se apreciará que han quedado dos huecos longitudinales entre la pieza principal y cada uno de los laterales. Estos huecos pueden rellenarse con pegamento epoxy, lo que aporta robustez a las uniones. Los peldaños laterales más alejados de la cabina pueden ser fijados ahora así como los cuatro amortiguadores correspondientes a los ejes extremos.
Sobre las toperas pueden fijarse las cuñas apartapiedras, y realizarse los taladros correspondientes a los topes, enganches y mangueras de freno, pero estas piezas no deberán fijarse hasta después del proceso de pintura, ya que impedirían poner las calcas de franjas amarillas incluidas en el kit.
En el montaje de este modelo, se han realizado algunas modificaciones con respecto a las directrices del fabricante debido, fundamentalmente, a preferencias particulares. Una de ellas ha consistido en hacer la unión entre la cabina y el bastidor por medio de tornillos en lugar de emplear pegamento, para lo que han tenido que practicarse dos taladros en el bastidor y en el suelo de la cabina. Otra modificación ha consistido en complementar el pupitre de mando con algunas piezas de poliestireno para simular más fielmente la forma del original.
MaquetaEn el montaje de la carrocería es fundamental conseguir un perfecto alineado, así como que las uniones perpendiculares se realicen totalmente a escuadra, ya que los pequeños desajustes quedarían de manifiesto al unir la carrocería al bastidor o bien al encajar el techo de la cabina. Para ello es preciso trabajar sobre una superficie plana debidamente protegida, para evitar que los restos de pegamento puedan provocar desastres domésticos que pongan en peligro la continuidad de la afición al modelismo.
La pieza correspondiente al suelo de la cabina es el punto de partida sobre el que deben pegarse los laterales y los frontales. Al manejar estas piezas, hay que tener cuidado de no presionarlas excesivamente, ya que el metal blanco es extremadamente blando y pueden producirse deformaciones con facilidad. En principio, es conveniente aportar una cantidad mínima de pegamento para fijar estas piezas en su posición, de forma que puedan rectificarse fácilmente los posibles desajustes. Una vez unidas las cuatro piezas a la plataforma, comprobar el ajuste con el techo, pero sin pegarlo, ya que esta pieza hay que fijarla al final del montaje, después de la pintura y la colocación de los cristales de las ventanillas.
Ahora sí pueden reforzarse las uniones con pegamento de cianoacrilato por la parte interior, que, por capilaridad, penetrará por las juntas. Para mayor solidez, puede añadirse un cordón de pegamento epoxy por todas las uniones (base-laterales y laterales entre sí). Para eliminar los posibles restos de adhesivo y garantizar la planitud de la plataforma de la cabina, imprescindible para un buen ajuste con el bastidor, puede frotarse esta pieza contra una lija apoyada en una superficie plana. Igualmente, deberán repasarse las aristas de la cabina con una lima fina y, si es preciso, emplastecer las posibles imperfecciones.
El pupitre de conducción es preferible montarlo una vez decorado, por lo que deberá reservarse para cuando la carrocería esté pintada. El proceso para pegar los cuatro elementos que constituyen el capó, es similar al descrito para la cabina aunque, en este caso, no hay suelo, lo que puede complicar conseguir un perfecto escuadrado. El capó y la cabina pueden ser pegados ahora, reforzando la unión entre ambos rellenando el interior con pegamento epoxy.
En las instrucciones del fabricante, se recomienda pegar el capó y la cabina al bastidor pero, como se indicó anteriormente, en este caso se ha optado por establecer un sistema de unión no permanente entre estas piezas, incorporando tornillos, lo que permite poder pintar por separado estas piezas, evitando así labores de enmascarado.
Habrá ahora que acoplar en su lugar definitivo la carrocería y el bastidor, fijando el soporte y los peldaños de acceso a la cabina, alineando adecuadamente estas piezas.

Modificaciones

Una vez unido el capo y la cabina puede montarse la pieza que simula el carenado del tubo de escape, situado entre las dos ventanillas de la cabina. Analizando los planos y fotografías de la locomotora 309, se aprecia que esta pieza queda prácticamente enrasada con el borde del techo. Según esto, la pieza incluida en el kit resulta demasiado estrecha, por lo que se ha optado por complementarla con una varilla de poliestireno de 2 milímetros de espesor, procediéndose a emplastecer toda la zona y al posterior lijado. Sobre esta pieza deberán incorporarse las bocinas.
También se ha encontrado una cierta desproporción en las piezas que simulan las dos tapas de los filtros ubicados en la parte superior del capó, ya que tienen una forma casi semiesférica, cuando en realidad estos elementos son más planos. Por ello, se han sustituido las piezas suministradas por otras realizadas a partir de remaches de aluminio ligeramente modificados. Los pasamanos y barandillas se presentan en varilla de latón. Las barandillas del bastidor ya vienen realizadas, con sus elementos soldados con estaño.
Los pasamanos deben ser cortados y doblados a la medida de los taladros practicados en la carrocería.
En el caso de optar por la versión de decoración en colores gris y rojo, ya pueden montarse los pasamanos. Si por el contrario la decoración elegida corresponde a la versión Estrella, es mejor realizar esta tarea después de la fase de pintura.
Para las rejillas de ventilación, se ha previsto un trozo de plancha fotograbada que debe ser cortado a la medida de los huecos. Es recomendable pintar de negro la zona interior de estos alojamientos antes de pegar definitivamente las rejillas, consiguiéndose con ello un efecto más realista.
El faro trasero de la cabina se monta después de fijar el techo en su posición. El modelo no cuenta, en principio, con sistema de iluminación, por lo que su instalación dependerá de la iniciativa del modelista. Una solución intermedia consiste en insertar una pequeña lente o un diminuto brillante, procedente del sector de bisutería, que pueden ser adquiridos en comercios dedicados a manualidades.