Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com Indonesia combate a los polizones de los trenes

Portada:  Noticia de actualidad


Cientos de personas viajan todos los días al trabajo encaramados en el techo de los trenes

Las autoridades ferroviarias de Indonesia han colocado trampas de alto riesgo en las vías del tren para impedir que una legión de polizones viaje encaramada en el techo de los vagones y obligarla así a pasar por taquilla a comprar el billete.


Indonesia combate a los polizones de los trenes
 
 
 

(26/01/2012) Los "surferos del tren", como así les llaman en este país, son un grupo heterogéneo y cada vez mayor, formado por indonesios sin dinero suficiente para pagar el billete o que no quieren viajar hacinados en el interior. Otros, simplemente, se suben al techo solo por diversión.

Miles de personas, la mayoría hombres de 18 a 35 años, se trasladan a diario de casa al trabajo subidos al techo de los vagones del tren a pesar de las reiteradas advertencias de las autoridades acerca del peligro que conlleva. A los polizones han intentado disuadirlos arrojándoles chorros de de pintura de color rojo, han echado en su persecución jaurías de perros adiestrados e incluso las autoridades recurrieron a la ayuda de los mensajes de líderes religiosos.

Pero ninguna de estas tácticas ha surtido el efecto que esperaba PT Kereta, la compañía ferroviaria nacional, para acabar con los viajeros clandestinos. El nuevo método ideado por la empresa consiste en una estructura que atraviesa de un lado al otro el carril de la vía y de cuyo larguero penden unas cadenas con bolas macizas de cemento de tres kilos de peso que, al paso del tren, quedan a un pocos centímetros del techo de los vagones. 

Bolas que golpean

De esta forma, y a la velocidad a la que va el tren, las bolas golpean con fuerza contra todo aquello que sobresalga del techo del coche, por lo que ese impacto en una persona puede acarrear serias consecuencias, además de derribarla. 

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Véase vídeo de Euronews


La iniciativa ha sido criticada por los grupos comprometidos con la defensa de los derechos humanos, que denuncian que ese artilugio pone en peligro la vida de las personas.

El portavoz de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Ifdhal Kasim, ha declarado: "Esta medida es un atajo que demuestra la vagancia de los burócratas para buscar otras opciones y pone muchas vidas en peligro".

Kasim agrega que las autoridades pueden adoptar medidas más seguras, como, por ejemplo, demorar la partida del tren de la estación hasta asegurarse de no hay personas en lo alto de los vagones.

Multas que no se aplican

Por su parte, el portavoz de la compañía ferroviaria, Mateta Rizahulhaq, afirma: "Lo que es una violación de los derechos humanos es viajar en el techo del tren" y sostiene que la empresa lo ha intentado todo antes de adoptar esta medida extrema. Según Rizahulhaq, una media de dos polizones mueren cada mes por los golpes sufridos al caer de los vagones.

La ley de Indonesia establece penas de hasta tres meses en prisión y multas de hasta 1.200 euros para las personas que viajen en el techo de los trenes, aunque rara vez se aplican. La infraestructura ferroviaria y los trenes de Indonesia no se encuentran en las mejores condiciones, pese al elevado número de viajeros que transportan.