Fachada de la estación de Concordia

(28/03/2011) El nuevo puesto de mando de Feve ha sido inaugurado oficialmente ayer jueves dentro de un proceso global de intervención sobre la estación de La Concordia. En esta estación a orillas del Nervión finalizan todos los servicios de viajeros de esta empresa en la capital vizcaina, tanto los procedentes de Santander como los que arriban por el Ferrocarril de La Robla.

La obra realizada ha consistido en la remodelación de los espacios interiores de los dos edificios, principal y anexo, que albergan el puesto de mando y las oficinas de la estación de La Concordia, en Bilbao. En este conjunto centenario se han rehabilitado las cubiertas y reconstruido forjados y soportes. Asimismo se ha incorporado un ascensor y rediseñado la escalera. Con esta actuación, además de solventar las deficiencias producto del paso del tiempo, se han adaptado los espacios interiores para adecuarlos a las necesidades funcionales actuales, permitiendo la introducción de nuevas tecnologías en instalaciones generales. 

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y el presidente de Feve, Ángel Villalba, durante su visita al puesto de mando.

De manera especial han sido implementados en el veterano edificio los equipamientos de supervisión y control del tráfico ferroviario de modo que el puesto de mando pueda incorporar los últimos avances tecnológicos del sector. Este puesto de mando controla por telemando toda la red de Feve de Vizcaya, hasta Carrranza, en la línea de Santander, y hasta Valmaseda en la línea de La Robla. También controla el resto de la línea de La Robla en Castilla y León, pero sin telemando de estaciones. Es un puesto de mando dependiente del puesto de Santander, que junto con el de El Berrón controlan toda la red de Feve.

En la misma obra se han adaptado los distintos espacios e itinerarios para su utilización por personas con movilidad reducida cumpliendo con los requisitos de accesibilidad que establece la normativa actual.

El conjunto de estas nuevas infraestructuras para Bilbao supera los 2,1  millones de euros de inversión y ha mantenido el valor arquitectónico de los edificios. De hecho, tan sólo se ha trabajado en los espacios internos para conservar los elementos históricos de un patrimonio considerado joya arquitectónica. La ejecución de la obra ha corrido a cargo de Construcciones Balzola, mientras que el estudio de arquitectura IMB Arquitectos ha sido el encargado de acometer el proyecto.

Pupitre de trabajo del puesto de mando	Un operador en el nuevo puesto de mando de Bilbao

Nuevo edificio administrativo 

La edificación, que siguió las pautas de carácter monumental de la estación inaugurada en 1902, consta de una planta baja donde se contempla la ubicación de la oficina del jefe de estación, sala de reuniones y la oficina del Centro de Gestión Operativa.

Vestíbulo de la estación

También cuenta con zona administrativa, aseos y acceso a las oficinas desde el andén, además de un puesto de trabajo de información.

La planta primera ha dividido el espacio de manera que podrán trabajar nueve empleados entre zonas diáfanas y tabicadas. La planta bajo cubierta distribuirá los metros cuadrados para albergar cinco oficinas con un puesto de trabajo por cada una y una diáfana para seis puestos de trabajo adicionales..

Un ascensor para ocho ocupantes, instalado entre el edificio anexo y el interior del edificio principal, intercomunicará las plantas, al igual que una escalera de acceso que parte desde la calle Bailén.

La conclusión de los trabajos ha permitido regresar a La Concordia al personal de oficinas, cerca de cuarenta ferroviarios, que desde abril de 2008 realizaban sus tareas en un edificio ubicado en la estación de Adif Abando - Indalecio Prieto.

Historia de La Concordia

Columnata de la estacion de Concordia

La estación terminal de Feve en Bilbao fue inaugurada en 1902 y es obra del ingeniero Valentín Gorbeña y del arquitecto Severino Achúcarro. Es un edificio que nace con visión de Bilbao del futuro; su historia simboliza y encarna la propia historia del ensanche bilbaino del siglo XIX, queriendo ir más allá del Casco Viejo para emerger como una ciudad moderna, planificada y adecuada al desarrollo regional. Así, en los momentos de su gestación, cuando la mayoría opinaba que el desarrollo urbanístico de la ciudad debía continuar por las Siete Calles, Gorbeña apostó por asentar la estación en el centro de la villa.

La terminal se enmascaró a lo largo de los años por sucesivas transformaciones, unas veces por necesidades y otras por modas propias de cada época. En 1992, Feve restauró íntegramente el edificio para recuperar el aspecto original de esta joya de la arquitectura ferroviaria vasca. De estilo modernista, propia de la época de entre siglos, años de la Belle Epoque, con las fachadas de los edificios coloreadas con tonos luminosos y alegres. 

En Concordia arriban tanto los trenes regulares como circulaciones turísticas especiales, como el Transfantábrico o este Expreso de La Robla

Las modernizaciones posteriores se han centrado en el interior de La Concordia. Así, en 2001 fue objeto de una profunda renovación que afectó principalmente a la reordenación del vestíbulo y al sistema de accesos a andenes. Se reparó el viaducto metálico que forma la estructura interior del edificio y se instaló una escalera mecánica de acceso al andén principal, paralela a la fija, que conllevó la redistribución de los locales de despacho de billetes y atención al viajero. Además, la reordenación del vestíbulo permitió ubicar aseos junto a las dependencias de atención al público. También mejoró la iluminación del vestíbulo.

En agosto de 2007, culminó la remodelación de la estación de la Concordia y los espacios colindantes que sirven de zona de paso entre la calle Bailén y Abando. Con esta reforma, el vestíbulo, además de facilitar el tránsito de los usuarios de Feve, se ha convertido en una auténtica zona de paso para peatones que pueden atravesarlo de forma transversal para transitar entre las calles Bailén y José María Olabarri