El ministro y representantes de la comunidades autónomas en la presentación del plan

(15/09/2010)  Tras un largo proceso de maduración y consenso, con un profundo análisis de la situación del transporte terrestre español, José Blanco presentó ayer tarde el Plan Estratégico de Impulso al Transporte Ferroviario de Mercancías en España. Es el más ambicioso plan presentado en nuestro país para apoyar la recuperación del ferrocarril como un modo importante en el transporte terrestre español de mercancías, pasando de valores muy bajos, un cuatro por ciento del total, a valores en torno al 8-10 por ciento en el año 2020, con un escenario, el más optimista, de cien millones de toneladas transportadas, que multiplicaría por cinco los datos actuales. El plan, según expuso el ministro, refuerza el posicionamiento de los puertos españoles y, en combinación con la cadena logística y su red de terminales, reforzará el papel de España "como plataforma logística intercontinental".

El documento resumen de este plan señala que la nueva estrategia recoge los trabajos iniciados por la anterior ministra en marzo de 2009, desarrollando un exhaustivo análisis del mercado del trasporte terrestre, para el cual se han contado con todos los actores logísticos nacionales: las comunidades autónomas, los puertos, los operadores ferroviarios (públicos y privados), los gestores de infraestructuras, fabricantes de material móvil, cargadores y los operadores de transporte no ferroviarios. Más de 67 organismos y empresas del sector, con las que se han mantenido unas setenta reuniones, han sido la base del documento presentado ayer. 

Resumen gráfico de los diversos actores que han diseñado este plan.

Como definición que resume el espíritu de este plan, se ha concebido una “misión” de este plan: “Impulsar el transporte de mercancías por ferrocarril a través de la adaptación a las necesidades del mercado aportando valor a la cadena logística global con objetivos de mejora de la gestión del sistema, de la calidad de servicio, de la eficiencia y de la sostenibilidad, incorporando iniciativas de I+D+i.”

Estrategias, programas, acciones y medidas. 

El plan plantea una reforma del actual esquema de gestión de Renfe Mercancías. Foto Javier Lopez

El plan presentado incluye cien medidas, todavía no anunciadas completamente. Estas medidas se han ido encajando en tres líneas estratégicas básicas: nuevo modelo de gestión del sistema, mejora de las infraestructuras ferroviarias y medidas para incrementar la calidad del servicio y la eficiencia.

Entre las medidas referidas al nuevo modelo de gestión del sistema, cabría destacar aquella que propone transformar el modelo actual de Renfe Mercancías convirtiéndola en varias empresas mercantiles especializadas en los diferentes mercados. También se quiere facilitar la cesión de material excedentario de Renfe a otros operadores, incrementar la entrada de otros agentes en el transporte ferroviario favoreciendo la intermodalidad, desarrollar planes específicos para ciertos sectores, como automóvil o químicos, o incluso la cesión de infraestructuras lineales que no formen parte de la red básica.

La integración del ferrocarril en la cadena logística es la primera de las medidas propuestas para mejorar la calidad del servicio y su eficiencia. En este mismo apartado se incluyen referencias a estándares tecnológicos, automatización de terminales o de procesos de seguimiento de cargas, así como cláusulas de calidad, además de algunas referidas a los recursos humanos. También se incluyen trabajos en para desarrollar desde líneas de bajo coste a autopistas ferroviarias o integración de procesos documentales.

La infraestructura de las mercancías por ferrocarril

El apartado de las infraestructuras ferroviarias es el que asume la mayor parte de los 7.500 millones de euros previstos. El 95 por ciento del total, unos 7.100 millones de euros, se destinan a mejorar la infraestructura del ferrocarril de mercancías, en sus tres facetas principales: la red ferroviaria, las conexiones a puertos y la red de terminales logísticas.

Por un lado se ha jerarquizado la red para mercancías, estableciendo una red básica y otra complementaria, tanto para la red de Adif como para la de Feve. Se contemplan incluso corredores en estudio, como la Ruta de la Plata o el corredor costero desde Almería hasta Algeciras. Se refuerza el factor de oportunidad de la liberación de red convencional por la construcción de la nueva red de alta velocidad. Entre las medidas más novedosas destaca el de la electrificación a 25.000 voltios de líneas no electrificadas  o de las de nueva construcción. Se adaptará la red para admitir trenes de 750 metros, tanto en línea como en terminales, la eliminación de cuellos de botella o la adaptación progresiva de gálibos. 

Para las nuevas líneas se adaptarán los “parámetros técnicos del transporte eficiente de mercancías” con especial referencia a las pendientes asumibles por estos trenes. En cuanto a nuevas líneas se trabajará especialmente en dotar de accesos propios a los trenes mercantes en las zonas de coincidencia con las redes de cercanías y, muy especialmente, mejorar el acceso a puertos y a los nodos susceptibles de generar carga de modo significativo. El documento ministerial señala como alguna de estas medidas redundaría significativamente en la reducción de costes, de un 13 por ciento por la electrificación y hasta de un cuarenta por ciento por el uso de trenes largos de 750 metros. Esto redundaría en una sustancial ganancia de competividad. 

Red básica de mercancías presentada en este plan

La red nodal

El plan hace especial hincapié en la definición de una red logística, con criterios de priorización pactados con las autonomías. Cada instalación habrá de ser sometida a un estudio de viabilidad y se incentivarán los esquemas participación público-privado de manera preferente.

Las nuevas terminales deberán ir ligadas a grandes nodos logísticos y conectadas a la Red Transeuropea de Transporte. Igualmente se potenciará la creación de centros logísticos especializados para tráficos de alto valor añadido vinculados a líneas de alta velocidad. 

Terminales consideradas en el plan

Inversión

Los 7.512 millones de euros previstos para el desarrollo de este plan suponen el mayor esfuerzo inversor para potenciar el transporte ferroviario de mercancías en España. El ministro recordó que, ya en estos momentos, el Estado está invirtiendo 1.800 millones de euros en actuaciones vinculados al impulso del ferrocarril mercante, de los cuales cuatrocientos corresponderían ya este plan. Así el ministro quiso recalcar que el plan no certifica un compromiso gubernamental, éste ya ha sido validado con las actuaciones ahora en curso de ejecución.

Reparto de las inversiones previstas para infraestructuras en el plan

Como ya se apuntó atrás, el 95 por ciento de este presupuesto se dedicará a inversiones en infraestructuras, y el cinco por ciento restante para desarrollar el nuevo modelo de gestión e implementar las medidas de calidad del servicio y eficiencia. En la infraestructura, las inversiones en red y terminales absorben el 70 por ciento, siendo el 25 por ciento siguiente para accesos a puertos y el cinco restante para la red de Feve.

Todas esta inversión se repartirá entre las diversas administraciones públicas, que aportarán el casi el 70 por ciento y los privados, bien directamente o en sociedades mixtas, que asumirán el 30 por ciento restante. En lo referido a terminales exclusivamente el papel de los privados ascendería a un 40 por ciento.

Otras fuentes adicionales para cubrir esta millonario presupuesto podrían venir, además de los gobiernos regionales, autoridades portuarias o sector privado, de desinversiones de suelo excedentario, de los cánones por uso de las infraestructura o de fondos europeos, como por ejemplo el Programa Marco Polo.

Descarga del documento resumen del Plan (Pdf, 10 Mb)