Este ramal mercante en desuso se convertirá en una línea de ensayos tranviarios.

(20/05/2010) El viejo ramal portuario asturiano que une Ribadesella con Llovio va a ser el campo de ensayos de un puntero desarrollo tecnológico nacional. Los cinco kilómetros de vía única no electrificada del ramal, que hasta ahora sólo registraban una circulación al año, el “Tren de las Piraguas”, servirán de vía de ensayo para la rodadura de una antigua unidad eléctrica de Feve, los populares “fabiolos”, que a falta de catenaria discurrirán con un novedoso sistema con pila de hidrógeno.

Un ejemplar de la vieja unidad 3400 de cercanías, ya fuera de servicio, recibirá pilas de hidrógeno que permitirán al vehículo alimentar sus motores de tracción y discurrir, sin catenaria, por este tramo asturiano.

Un proyecto de I+D+i colaborativo 

Como suele ser habitual en cualquier proyecto de innovación tecnológica, el resultado final es fruto de un trabajo en equipo, aunando esfuerzos de diversas instituciones. En este caso se han aliado la operadora pública de vía estrecha con el Centro de Investigación y Desarrollo en Transporte y Energía, contando con la colaboración adicional de las empresas Biogás Fuel Cell y el Instituto Nacional del Carbón (Incar), del CSIC. Biogás asumirá la obtención del hidrógeno de forma renovable y el Incar lo purificará para su aplicación en la pila de combustible.

Por parte de Feve es Roberto Campo, director gerente de Fabricación y Mantenimiento de Trenes, quien asume el liderazgo de este proyecto que pretende validar la viabilidad de este tipo de alimentación eléctrica para el desarrollo de proyectos tranviarios sin catenaria. Y es que si bien el proyecto ya tiene un camino hecho fuera de España, va a ser la primera vez que se valide en un modelo real el uso de pilas de combustible de hidrógeno. Este viejo “fabiolo” será un laboratorio rodante donde se irán integrando y optimizando todos los elementos que articulan esta tecnología de generación energética, acumulación de energía y su aplicación a motores eléctricos ferroviarios.

El proyecto va a servir como test de ensayos de diferentes técnicas de pilas de combustibles. Así, por ejemplo, se analizarán las diversas posibilidades de obtención de hidrógeno, ya sea por electrólisis, a partir del agua o, y ésta será la línea de investigación básica, a partir de biogás, así como diferentes procesos para la producción de gases ricos en hidrógeno procedentes de biogás.

El ramal arranca en la estación de Llovio, donde se desgaja de la línea Oviedo-Santander. Imagen del arranque del ramal, hacia la izquierda

Pilas de combustibles y acumuladores

El hidrógeno que se usará en el tranvía se acumulará en tanques de alta presión, de en torno a 200-300 bar, que se ubicarán preferentemente en el techo del tren. Durante los ensayos se verificará si es mejor la recarga in situ de hidrógeno o la sustitución directa de las bombonas vacías por otras llenas. El sistema de “pila de combustible” es un dispositivo que actúa a partir de reacciones químicas sobre el hidrógeno. Éstas consiguen generar energía eléctrica y el único producto sobrante es agua. Ésta es una de las principales bondades del sistema, su nula contaminación ambiental, al menos en la fase de rodaje del vehículo. Estas pilas tampoco generan ruido, más allá del que produzca el sistema de ventilación. Se trabajará con una batería tipo PEM (Proton Exchange Membrane), compacta, ligera, con capacidad de respuesta dinámica y de amplia aplicación en el transporte

Esta energía se aplicará directamente a los motores de tracción. Pero el sistema es un conjunto entre la esta pila de combustible y unos acumuladores. En este ensayo se usarán las más habituales en el transporte, ion-litio o metal hidruro. Los acumuladores proporcionarán al tren los picos de energía extra en los momentos de arranque o zonas de pendiente o servicios básicos cuando no esté activa la pila. Éstos supercondensadores de recarga rápida, además, recogerán energía en los momentos de frenada y podrán recargarse en las estaciones extremas en los momentos de parada.

Un proyecto para tranvías del futuro 

Un veterano tren de la serie 3400, los "Fabiolos", será el prototipo de este nuevo sistema de propulsión. Uno de los últmos servicios de estos trenes en la red de cercanías de Valencia, hoy explotada por FGV.

Los tranvías continúan su imparable expansión en las ciudades españolas. Feve también ha apostado por este medio en sus redes urbanas en sus diversas operaciones de integración, con sus nuevos proyectos de tren-tram. León, Langreo, Mieres, Cartagena o Ferrol son algunos de los casos en los que Feve quiere reconvertir sus travesías ferroviarias en redes más integradas.

Una de las contestaciones urbanas más frecuentes a los tranvías es la contaminación paisajística de sus catenarias. En estos contextos es donde este proyecto de Feve cobra toda su dimensión. El prototipo en fase de construcción tiene unas veintitrés toneladas de peso y se prevé alcance velocidades de 25 km/h, con una aceleración/deceleración máxima cercana a los 0’4 metros por segundo al cuadrado.

La línea de Llovio a Ribadesella, de cinco kilómetros, es el tramo de ensayo, y sobre esta se han establecido unas paradas intermedias cada minuto de recorrido.

El prototipo contará con dos pilas de combustible de pequeña potencia, doce kilovatios. Por su parte, la batería será de 110 kilovatios y los súper condensadores estarán en torno a los 75. El tren contará con cuatro motores de veinticinco kilovatios, es decir, tendrá unos cien de potencia de tracción. No se descarta que esta línea acoja en el futuro un vehiculo tranviario como el que ahora se prueba, de un solo coche, ya que se ajustaría perfectamente a las demandas de líneas con escaso entorno de viajeros. Sería un vehículo autónomo no contaminante y que mejoraría las condiciones de vida del entorno.