El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha adjudicado por 41,7 millones de euros un contrato para electrificar el tramo entre Talayuela y Plasencia, de unos 70 kilómetros de longitud, perteneciente a la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura-Frontera Portuguesa.
(07/10/2025)
Además de la electrificación del tramo, el contrato incluye la realización de las pruebas necesarias y el premantenimiento de las instalaciones desde la finalización de las obras hasta su puesta en servicio.
El tramo Talayuela-Plasencia será el segundo de la línea en entrar en servicio tras la inauguración en 2022 del trayecto Plasencia-Cáceres-Badajoz (electrificado desde 2023).
Las obras, que ejecutará Adif Alta Velocidad, incluyen la instalación y el mantenimiento de la catenaria, las acometidas de energía desde catenaria o feeder a edificios o casetas técnicas, la instalación de los pórticos a ambos lados de la vía, los postes, dinteles y soportes auxiliares que los componen, así como las cimentaciones para su fijación. También comprende los seccionadores, sus timonerías y accionamientos eléctricos. Asimismo, la actuación abarca el sistema de calefacción de agujas de los desvíos, con sus calefactores y sistemas de alimentación.

Avances en el tramo Talayuela-Plasencia
Esta actuación supone un nuevo impulso a la construcción del tramo Talayuela-Plasencia de la alta velocidad a Extremadura y se suma a otros avances ya realizados en el ámbito de la electrificación, como la reciente licitación por 6 millones de euros del contrato del telemando de energía, el sistema que permitirá controlar y gestionar en remoto y tiempo real la electrificación de la línea, y la adjudicación por 16,7 millones de euros de la construcción de una subestación eléctrica en Casatejada (Cáceres).
En cuanto a las obras de plataforma entre Talayuela y Plasencia, ya se han completado cuatro de los ocho tramos en que se ha estructurado su construcción. Estos cuatro tramos (Talayuela-Arroyo de Santa María, Navalmoral de la Mata-Casatejada, Casatejada-Toril y Toril-Río Tiétar) suman 39,1 kilómetros, lo que supone más de la mitad de la longitud total del tramo.
Para completar todo el trayecto, continúan las obras de plataforma de los tramos Arroyo de Santa María-Navalmoral de la Mata, Río Tiétar-Malpartida de Plasencia, Malpartida de Plasencia‐Estación de Plasencia y ramal de conexión Madrid‐Plasencia.
Asimismo, también está ya licitada la construcción, en Navalmoral de la Mata, de la base desde la que se realizará el montaje de vía que, posteriormente, se convertirá en base de mantenimiento de la línea. También se ha puesto en marcha el proceso para dotar este tramo de los más avanzados sistemas de señalización y comunicaciones.
Por su parte, se trabaja en la definición del trazado del tercer y último tramo de la futura línea de alta velocidad entre Madrid y Oropesa de Toledo.

Beneficios de la tracción eléctrica
La electrificación ahora adjudicada en este segundo tramo comporta importantes beneficios, ya que la tracción eléctrica requiere del orden de un 25 por ciento menos de energía primaria, necesita menos energía procedente de fuentes fósiles y, por tanto, no renovables. (dependiendo del mix de energía, esta reducción puede llegar al 45 por ciento), produce alrededor de un 59 por ciento menos de emisiones de gases de efecto invernadero, además de reforzar la fiabilidad de las circulaciones ferroviarias.