(25/04/2024)  

Durante cinco años, hasta 2029, Network Rail invertirá alrededor de más de 52.000 millones de euros en actividades y tecnología que le ayudarán a afrontar mejor las condiciones meteorológicas extremas y el cambio climático, lo que contribuirá a ofrecer un ferrocarril más fiable y con mejor rendimiento.

Esto incluye una mayor inversión en el cuidado de miles de kilómetros de drenajes, cortes y terraplenes, con el objetivo de hacerlos más resistentes a las condiciones climáticas, iniciativa que incluye la contratación de cerca de cuatrocientos ingenieros de drenajes adicionales para aumentar su cuidado y mantenimiento de cara a un mejor manejo del aumento y la intensidad de las lluvias.

Mantenimiento de drenajes

También se construirán, reconstruirán, rediseñarán o se incrementará el mantenimiento de más de 600.000 metros de drenajes para que el  ferrocarril pueda hacer frente a lluvias mucho más intensas y reducir las inundaciones.

Asimismo, se instalarán muchos más sensores de movimiento inteligentes en desmontes y terraplenes que avisen tempranamente de cualquier cambio y permitan a los ingenieros reaccionar antes de un deslizamiento de tierra total; se instalarán circuitos cerrados de televisión en lugares de alto riesgo de inundaciones para permitir una respuesta mejor y más rápida; se introducirá nueva tecnología que ayudará a mantener los servicios funcionando de forma segura en condiciones difíciles, con programas de topografía para predecir mejor la velocidad del viento y que conseguirán que los trenes circulen a velocidades más altas durante las inclemencias meteorológicas.

Además, se incorporarán programas para pronosticar precipitaciones, precisos y en tiempo real, que detallarán las condiciones meteorológicas cada quinientos metros y que se vincularán con los datos del estado de los activos para una gestión aún mejor del servicio de trenes.

Network Rail se financia en períodos de cinco años, llamados períodos de control. El actual período de control se extiende desde el 1 de abril de 2024 hasta el 31 de marzo de 2029. La financiación y las actividades que se incluirán se acuerdan en un proceso largo y complejo de tres años, en estrecha colaboración con la Oficina de Ferrocarriles y Carreteras, el Departamento de Transporte y Transporte de Escocia.