(23/02/2023)  

La adaptación del túnel de Roda de Bará al ancho internacional representa un nuevo impulso al desarrollo del Corredor Mediterráneo, puesto que flexibiliza la explotación de este eje estratégico y habilita un itinerario por el interior en una zona de gran potencial socioeconómico e industrial.

Las obras supondrán la ampliación del túnel para adaptarlo al ancho internacional, mediante la implantación del tercer carril en ambas vías, lo que permitirá la circulación de trenes de ancho estándar e ibérico a velocidades de hasta 120 kilómetros/hora. 

Con los trabajos previstos, se aumentarán las dimensiones de la sección actual mediante el rebaje de la rasante del túnel, de casi 422 metros de longitud, para cumplir con los estándares de interoperabilidad que requiere el tercer hilo, al igual que otros túneles que integran el trazado del Corredor Mediterráneo en Cataluña, como los de Martorell o Castellbisbal.

Vía en placa y nueva catenaria

En el interior del túnel, además del rebaje de la plataforma ferroviaria hasta un metro, se renovará e impermeabilizará la bóveda; se reforzará la superficie con hormigón; se instalará un nuevo sistema de drenaje de aguas; se montará vía en placa y nueva catenaria; y se repondrán las instalaciones de seguridad y comunicaciones. 

Por su parte, en el exterior del túnel, también se rebajará la rasante de las vías; se instalará igualmente vía en placa en los tramos contiguos; se construirán muretes guardabalasto; y se ejecutarán depósitos de recogida de vertidos y zonas de instalaciones auxiliares. Del mismo modo, y como consecuencia de los estudios de vibraciones, se prevé la colocación de mantas antivibratorias y pantallas acústicas para mitigar el impacto acústico que generan las circulaciones ferroviarias.