(07/02/2023)  

El Ministerio señala que el error en la definición de las dimensiones del tren se detectó en la fase de diseño, antes de se hubiera fabricado ningún tren y, por tanto, sin que haya incurrido en ningún gasto público, por lo que el error lo que implica es un rediseño y el consiguiente retraso en la fabricación.

Diseño y fabricación

Desde la adjudicación de un contrato de material rodante hasta que el primero de los trenes está listo para la operación, el proceso pasa por una serie de fases de las que la primera es la fase en la que el fabricante diseña el tren “sobre el papel”, atendiendo a los condicionantes de las líneas en la que operará y las prestaciones que deberá ofrecer. A continuación, se fabrica un tren “prototipo” para comprobar que el diseño de los trenes cumple todas las prescripciones técnicas y de seguridad.
En estas dos primeras fases, son habituales los ajustes del diseño, más aún en líneas con tantas singularidades como las de ancho métrico. Superadas las pruebas, se comienzan la fabricación de los trenes.

Problemas

En el caso de la nueva flota de ancho métrico para Asturias y Cantabria, los problemas se detectaron en etapas preliminares de la fase de diseño, antes incluso de la definición “sobre el papel” de los vehículos, de modo que no se ha incurrido en ningún gasto en fabricación.
El Ministerio señala en su comunicado que, detectado el error, se pusieron en marcha los mecanismos para corregirlo, que no son inmediatos ya que es una situación singular que requiere de un “diseño a medida” para garantizar que los trenes puedan circular por las líneas de ancho métrico con túneles de dimensiones más reducidas, pero sin perder prestaciones.

Grupo de trabajo

El Ministerio está aplicando el “método comparativo” en el diseño del tren, que no es el habitual dentro de la normativa pero que se justifica en esta situación singular. Además, se va a crear un grupo de trabajo para seguir estos trabajos, liderado por el propio Ministerio al que se ha invitado a participar a los gobiernos de Cantabria y de Asturias.
Asimismo, se ha encargado una auditoría interna del proceso y se va a intentar reducir al mínimo el retraso en la entrega de los trenes. Así, se trabaja con CAF para que la fase de diseño pueda finalizar este verano y se acelere posteriormente el tiempo de fabricación.