(16/06/2009)   Desde comienzos de esta primavera están en curso los trabajos de construcción de un importante ramal de mercancías que ligará la Plataforma Logística de Teruel (PLATEA) con la red general de Adif, enlazando con ésta en la estación turolense de Cella. Las obras, que fueron autorizadas a mediados del mes de febrero, se adjudicaron el pasado mes de diciembre a la unión temporal de empresas formada por Acciona y Brues por un presupuesto de 12.500.000 euros, presupuesto a la baja ya que se partía en el concurso con un total de 13,9 millones de euros.

En cualquier caso, esta baja carga ya con unas mejoras que Platea exigió al contratista sobre el documento original del concurso, como el uso de carril continuo soldado, uso de terraplenes con subbalastos y otras, que incrementaban el coste de la obra en 926.991 euros. La dirección técnica de la obra ha sido adjudicada a Technos por un importe de 395.444 euros.

Este ramal incluye un acceso al futuro aeródromo de Caudé-Teruel, protagonista igualmente de un ambicioso proyecto ligado al mantenimiento de aeronaves la logística aeroportuaria.

El ramal contará con una longitud de 11.198,24 metros, sin electrificar y de vía única, y ha sido concebido para ser explotado a una velocidad de proyecto de cincuenta kilómetros por hora.

Un proyecto de escala nacional

El ramal y apartadero a Platea se incardinan en un proyecto de más calado, ya que se inscriben en el corredor Cantábrico-Mediterráneo, eje transversal peninsular en fase de potenciación. Este corredor permite conectar Aragón con los principales puertos levantinos, ligando por ejemplo la dinámica plataforma logística de Plaza, en Zaragoza.

En este proyecto se han creado unos sesenta puestos de trabajo, mas una decena de puestos de dirección técnica. A lo largo de las obras se moverán en torno a dos millones de metros cúbicos de tierras, estando previsto que éstas estén concluidas para el próximo mes de marzo.

Otra de las infraestructuras que se verá beneficiada con este proyecto será el del Aeropuerto de Teruel. Este aeropuerto recupera el antiguo aeródromo militar de Caudé, fuera de servicio hace muchos años. Las obras de este proyecto ya están en marcha y cuentan con un presupuesto de inversión de 38,1 millones de euros.

El futuro aeropuerto, entre otros posibles usos, tiene una opción importante para ser base de estacionamiento prolongado de aviones. Dadas las condiciones climáticas de Teruel, este espacio se presupone como ideal para largas inmovilizaciones de aeronaves. Igualmente, además de las funciones de logística aeroportuaria, será un centro de desguace, reciclaje y mantenimiento de aviones.

Características del ramal

Trazado del ramal en construcción desde Cella hasta Platea. Para verlo a mayor tamaño pinchar aquí

Las vías del ramal arrancan 465 metros al sur de del edificio de viajeros de la estación de Cella, enlazando allí con un cambio de vías ya existente, inscrito dentro del enclavamiento de la estación. 180 metros más adelante pasa bajo la línea de alta velocidad Teruel- Zaragoza, cruzando al tiempo la Vereda de Carragüan. Desde aquí el trazado prosigue en dirección sur hasta el kilometro 2,660, donde se bifurca en dos: hacia el Aeródromo y hacia el polo logístico de Platea.

El ramal hacia Platea va salvando diversas vaguadas, como la Rambla de los Morales, de la Dehesa o el Barranco Hondo, para las cuales se han previsto las pertinentes obras de desagüe. A estos cruces singulares se suman otras veinte obras de drenaje menor. Además cruza otros viales, la propia Vía Verde de Ojos Negros y la carretera A-1512, resolviendo estos cruces con intersecciones a desnivel. Se ha procurado siempre minimizar el impacto paisajístico, resolviendo la vía con el menor uso posible de terraplenes y con su altura más ajustada, rebajando los gálibos de todos los cruces, tanto de ferrocarriles, carreteras, como de obras de drenaje. Finalmente, en el término de la línea en Platea se está ejecutando un apartadero ferroviario que tiene un desarrollo de 450 metros de longitud.


Platea, que ya ha creado cien puestos de trabajo, ha basado buena parte de su proyecto empresarial en la logística ferroviaria, habiendo dedicado a estos usos la mayor parte de los terrenos del polo. Así el suelo reservado a empresas con vocación hacia el transporte ferroviario es de 575.000 metros cuadrados, superando el logístico industrial, que tiene adjudicados otros 520.000 metros cuadrados.