(27/07/2021)  

En el tramo de actuación, se ha restituido y reforzado la sección existente mediante dos capas de escollera de 4 a 5,5 t, apoyadas en un filtro de dos capas de escollera de 0,2 a 0,25 t, integradas en una estructura de núcleo que descansa a su vez sobre la escollera existente. Esta solución evita cualquier tipo de cimentación en el lecho marino.

De forma paralela, se han ejecutado otro tipo de medidas sobre la infraestructura, como tratamientos de refuerzo mediante micropilotes para preservar la estabilidad estructural del terraplén, y la reparación de la escollera existente para incrementar los parámetros de retorno en situaciones de rebase para caudales superiores a 5 litros por segundo y metro.

Asimismo, se han establecido medidas preventivas adicionales, que incluyen la definición de umbrales que permiten fijar restricciones del tráfico con carácter preventivo en base a los datos de alertas proporcionados por la AEMET.

También se incluye una instrumentación de la plataforma, que permite controlar la estabilidad de la misma mediante la colocación de inclinómetros y clavos de nivelación, antes, durante y después de la ejecución de los trabajos. Esta actuación, además, evita afecciones estructurales sobre el propio terraplén situado junto a la traza ferroviaria.

En total, se ha actuado en más de 2,2 kilómetros de la línea, concretamente en el tramo entre Mataró y Cabrera de Mar, y los trabajos se han acometido sin afectar a las circulaciones de las líneas R1 y R11 de Rodalies. Gracias a estas obras, se ha creado una franja formada por las capas de escollera, filtro y núcleo, generando un nuevo espacio entre el mar y la plataforma de vías.

En total, se han utilizado 330.137 t de material de escollera y se han ejecutado 31.336 metros de micropilotes.

Actuación de carácter prioritario

Esta actuación se ha considerado prioritaria por la reiteración de episodios con serio impacto tanto sobre la infraestructura como sobre las instalaciones de seguridad y señalización, motivados por el rebase del oleaje sobre las vías, en un punto en el que la traza discurre prácticamente junto al mar.

Ante los continuos efectos adversos que los temporales marítimos provocan sobre la infraestructura y las instalaciones ferroviarias, causando interrupciones parciales o totales por inundaciones y afectaciones a los sistemas de electrificación e instalaciones de comunicaciones, Adif, que ya había realizado de forma periódica un conjunto de intervenciones preventivas y/o correctivas, ha ejecutado una serie de actuaciones con el fin de reducir sustancialmente esta problemática.

De este modo, se han conseguido reparar los daños causados, minimizar las afectaciones y que las condiciones meteorológicas adversas no generen más efectos dañinos sobre la plataforma y las instalaciones ferroviarias en una zona muy sensible, asegurando la prestación del servicio en correctas condiciones.

Esta actuación, que se complementará también con otras futuras actuaciones similares en el litoral costero, se ha llevado a cabo en coordinación con la Dirección General de la Costa y del Mar, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y con la Agencia Catalana del Agua.

Esta obra también ayuda a paliar los efectos del cambio climático, pues con la misma se incrementa la resiliencia de la infraestructura y de toda la franja de costa en la que se ha ejecutado el refuerzo de la escollera.