(17/03/2021) Restricciones para limitar la propagación del coronavirus hasta el 3 de junio de 2020, la prohibición general de viajar entre regiones, y otras que estuvieron en vigor hasta junio, como el sistema obligatorio de reserva de asientos escalonada que redujo las plazas disponibles en un 50 por ciento, han afectado gravemente a los proveedores de transporte de viajeros de larga distancia.

Entre marzo y junio de 2020, el número de viajeros disminuyó casi en un 100 por cien, en comparación con 2019, lo que supuso una caída significativa de los ingresos de los operadores que, simultáneamente, afrontaron a costes adicionales para mejorar las medidas sanitarias y de higiene, lo que provocó graves problemas de liquidez, que podrían provocar la expulsión del mercado para estos operadores.

Ayudas

Las ayudas forman parte de un plan diseñado para compensar a los proveedores de servicios comerciales de viajeros por ferrocarril, no sujetos a obligaciones de servicio público, por los daños sufridos. Los beneficiarios tendrán derecho a una compensación en forma de subvenciones directas. El estado italiano se asegurará de que ningún beneficiario individual reciba más ayuda del deterioro econímico que sufrió y la ayuda estatal compensará los daños que están directamente relacionados con el brote de coronavirus.