(06/05/2019) 
En esa facturación conjunta de 4.500 millones de euros se incluyen los ingresos derivados del almacenaje de mercancías y las operaciones asociadas realizadas sobre las mercancías almacenadas como manipulación, transporte y distribución.

El incremento del 5,6 por ciento respecto a 2017, mantiene la tendencia de los años anteriores, gracias a la buena evolución de la actividad en algunas ramas industriales y en la distribución comercial, y por el crecimiento del transporte internacional y del comercio electrónico.

Segmentos

Los servicios de almacenaje y operaciones en almacén generaron en 2018 unos ingresos de 2.135 millones de euros. La facturación derivada del transporte y la distribución de las mercancías almacenadas, por su parte, aumentó un 5 por ciento, hasta los 2.365 millones de euros. 

Las operaciones con productos de alimentación y bebidas concentran algo más del 40 por ciento de la facturación, por delante de los de automoción y maquinaria eléctrica y electrónica.

Previsiones 

El estudio prevé que el volumen de las operaciones logísticas seguirá creciendo en el período 2019-2020, a un ritmo del 4 por ciento anual, favorecido por el crecimiento de la actividad comercial e industrial, el consumo y el comercio internacional. Su creciente complejidad y el crecimiento de las ventas online seguirán favoreciendo la subcontratación.

Operadores

A finales de 2018, el número de operadores logísticos con actividad era de unos 175, superior al del año anterior, ya que el aumento de la demanda en determinadas áreas de negocio atrae a nuevas empresas. El número de empleados del sector se sitúa en el entorno de los 20.000.

Sin embargo, sigue la concentración de la oferta. Los cinco primeros grupos reunían en 2018 el 41,3 por ciento del volumen de negocio sectorial, participación que se eleva al 59,8 por ciento al considerar a los diez primeros.