(07/02/2019) Se trata del primer servicio de frecuencia que utilizará el corredor de altas prestaciones que enlaza las dos zonas geográficas para ofrecer una conexión de calidad para el transporte de mercancías. Además, el nuevo servicio supone en la práctica duplicar el número de circulaciones entre los respectivos centros logísticos, que hasta ahora era de dieciocho circulaciones semanales en ambos sentidos.

La velocidad de los trenes que realizan este tráfico se va a elevar de 100 a 120 kilómetros por hora, lo que va a permitir tiempos de viaje del entorno de seis horas entre las terminales de origen y de destino. Esto hará posible una alta rotación de los recursos empleados y, en consecuencia, una reducción de los costes de la operación, que permitirá ofrecer al mercado precios muy competitivos

Setenta TEUs por tren

Este nuevo servicio de Renfe Mercancías, propietaria de los vagones y las locomotoras, hace posible una oferta de entre veinticinco y treinta contenedores de cuarenta pies (setenta TEUs) por cada tren. Así, la oferta total de cada semana equivale a sustituir el tráfico de cuatrocientos camiones y su consiguiente reducción de costes por externalidades.

Esta iniciativa, que se enmarca en el contexto de la nueva política comercial de la operadora, se caracteriza por la frecuencia, la velocidad, el tiempo de viaje y la rotación del material, lo que va a permitir a Renfe Mercancías recuperar una presencia significativa en uno de los corredores más densos en el tráfico de mercancías, tanto por ferrocarril como por otros modos alternativos.