Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com Las obras de la línea de alta velocidad Turín-Lyon empiezan en 2016

Portada:  Noticia de actualidad


La parte más complicada del proyecto franco-italiano, la perforación de un túnel de 57 kilómetros en los Alpes, se encuentra aún en una fase incipiente

El proyecto de línea de alta velocidad entre Lyon y Turín, del que se empezó hablar hace aproximadamente treinta años, dio un importante paso el pasado 24 de febrero. El presidente de Francia, François Hollande, y el presidente de Italia, Matteo Renzi, reunidos con ocasión de una cumbre franco-italiana, firmaron un acuerdo de 2001, que permite lanzar las obras de este proyecto a partir de 2016.


Las obras de la línea de alta velocidad Turín-Lyon empiezan en 2016
 
 
 

(26/02/2015) La pieza más complicada del proyecto de alta velocidad franco-italiano, la perforación de un túnel de 57 kilómetros en los Alpes, se encuentra aún en una fase incipiente. El proyecto incluye una sección al aire libre de unos tres kilómetros en Susa (Italia), donde se situará un estación, así como una galería entre Susa y Bussoleno, donde la línea de alta capacidad conectará con la convencional y con el enlace de alta velocidad que ejecuta Italia.

En breve, comenzará la perforación de una galería de exploración de nueve kilómetros de longitud entre Saint-Martin-de-la-Porte y La Praz, así como otra entre Saint-Julien-Montdenis y Saint-Martin-la-Porte, situadas ambas en terreno francés y que se excavarán a partir de sendos túneles de acceso ya construidos en La Praz y en Saint-Martin-la-Porte, junto a un tercero en Villarodin-Bourget.

El coste estimado de este tramo únicamente alcanza los 8.500 millones de euros. La Unión Europea aportará el 40 por ciento de dicha cantidad, pero, 2.200 millones de euros correrán a cargo de Francia. Los ecologistas franceses e italianos, que temen una escalada de costes, afirman que la construcción de un túnel similar en Suiza alcanzó finalmente los 10.500 millones de euros. En total, el conjunto de la línea, cuya construcción no concluiría antes de 2030, alcanzaría la nada desdeñable cantidad de 26.000 millones de euros, según el Tribunal de Cuentas francés.

Financiación sin cerrar

La financiación por parte francesa no está totalmente cerrada. Los ingresos procedentes de la ecotaxa debían inicialmente alimentar el presupuesto del proyecto Lyon-Turín. Su abandono representa 1.200 millones de euros anuales menos para dedicar a infraestructuras. Esto ha llevado al primer ministro francés, Manuel Valls, a declarar que es preciso buscar una financiación alternativa, que está siendo objeto de estudio en la actualidad.

El proyecto no resulta menos controvertido en Italia. En este país, la virulencia de los opositores al proyecto ha conducido a modificar el trazado, lo que ha ocasionado un sobrecoste de 2.000 millones de euros y un retraso de cinco años y medio. Cuarenta y siete personas, que irrumpieron en las obras y golpearon a las fuerzas del orden italianas, fueron condenadas el pasado mes de enero a penas de prisión.

Los opositores franceses al proyecto subrayan que esta infraestructura tan costosa dejará muy pocos fondos para acometer otros proyectos, como el contorno ferroviario de Lyon.

El partido ecologista Los Verdes se muestra a favor de una rehabilitación de líneas ferroviarias, como se ha hecho en Austria. Pero, esta opción, que representa soluciones técnicas menos costosas, según este partido, ha sido descartada sin ser analizada en profundidad. Este partido considera igualmente que el tráfico de la línea será probablemente mucho menor que el que se calculó a principios del año 2000.

/