(21/06/2022) style="text-align: justify;"> 

Los sondeos geotécnicos que Adif y Adif AV están llevando a cabo sobre el lecho donde se cimentará el viaducto sobre el río Ebro, en la Línea de Alta Velocidad de Castejón a la Comarca de Pamplona, permitirán conocer las características del terreno para la futura cimentación de la estructura que atravesará el cauce del río.

Los trabajos, que se realizan en el municipio de Castejón de Ebro, se enmarcan en la campaña de prospección iniciada en marzo de 2021, y que culmina en este punto, para determinar las características del terreno de cara a la futura cimentación del viaducto sobre el Ebro.

Plataforma flotante

Se trata de un sondeo de 55 metros de profundidad, de gran complejidad técnica en su perforación, que se va a ejecutar desde una plataforma flotante. Esta plataforma, con patas telescópicas, está expuesta a las corrientes y los cambios de profundidad, además, desde el punto de vista geológico, perforar en entornos fluviales es complicado por las características de los materiales (gravas y arenas de origen fluvial).

La pontona, sobre la que se carga la máquina de sondeos habitual con todo el equipo y personal necesario, se desplazará hasta el punto de investigación, con el apoyo de embarcaciones auxiliares y una vez en el punto desplegarán las patas, y quedará apoyada en el fondo.

El objetivo, por tanto, es conocer el perfil geológico y las características geotécnicas que determinarán el diseño de los tipos de apoyo de cada pila del viaducto. 

Los trabajos, iniciados la semana pasada, han arrancado con el movimiento de tierras y la adecuación de la plataforma de montaje/desmontaje de la plataforma flotante, desde la que se hará el sondeo. Está previsto que se prolonguen hasta el mes de julio, dependiendo de su evolución.

Setecientos metros de longitud

Las labores de traslado de la pontona, navegando al punto de investigación y ejecución del sondeo, podrían empezar previsiblemente entre el final de la esa semana o a principios de la siguiente.

El viaducto sobre el río Ebro se ha proyectado para una longitud de setecientos metros, y se apoyará sobre once pilas, con diferentes luces, debido a los condicionantes de vegetación y del cauce principal de las aguas del Ebro.

El diseño del viaducto ha tenido también en cuenta la necesidad de salvar la zona de vegetación de ribera de mayores dimensiones en la margen izquierda del río, y el cauce de aguas bajas del Ebro.

Todo el proyecto se ha planteado teniendo en cuenta los especiales condicionantes ambientales que posee la zona, incluida en la Red Natura. Cuenta, además, con la autorización del Servicio de Biodiversidad del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, y de la Confederación Hidrográfica del Ebro.