(18/05/2022)  

La capital ucraniana fue la la tercera ciudad de la antigua Unión Soviética en abrir un metro, una red de tres líneas y 68 kilómetros, con un ancho de vía de 1,520 milímetros, diseñada para ayudar en la gestión de emergencias. De hecho, la estación de Arsenalna, una de las más profundas del mundo, se construyó a 105 metros de profundidad y, como todas las estaciones subterráneas de la red, está equipada con filtros de aire y equipos defensivos para permitir su uso como refugios de protección civil.

Desde febrero, a causa de la invasión, unas 46 estaciones se utilizan como refugios mientras, ante el endurecimiento de los combates, solo un tercio de los 8.000 empleados de Metro de Kiev han podido acudir a su puesto de trabajo, aunque, a medida que la amenaza inmediata a la capital por parte de las fuerzas rusas retrocede, los servicios de metro se reanudan en la mayor parte de la red con una operación fluida.

Repuestos

Metro de Kiev ha pedido a los miembros de la UITP apoyo para acelerar la inversión y cumplir con los estándares europeos, Una prioridad es la adquisición de más repuestos de Europa occidental para reemplazar los componentes de fabricación rusa. A medio plazo, sería necesaria financiación para sustituir por completo el material rodante, ya que el 80 por ciento de su flota actual está construida en Rusia. 

Antes de la invasión, ya se estaban estableciendo líneas de crédito con inversores institucionales como el Banco Europeo de Inversiones y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo. Por su parte, la UITP, que ha suspendido a todos sus miembros rusos, ha readmitido al operador uncraniano sin compromisos financieros, extendiendo la misma oferta a otras empresas ucranianas de transporte público. La UITP ayuda a Metro de Kiev publicando en su web la lista de los repuestos y equipos que necesita con mayor urgencia.