(10/02/2022)  

El Centro de Robótica e Inteligencia Artificial de Renfe abre sus puertas en Alcázar de San Juan. En estas instalaciones, ubicadas en un antiguo taller de la operadora en esta localidad, se desarrollan las tecnologías digitales más avanzadas de robotización y análisis inteligente de datos. Para tal fin, se han desplegado los componentes más avanzados de la plataforma BluePrism, y avances punteros para procesos de automatización robótica, analítica, procesamiento de lenguajes naturales o reconocimiento óptimo de caracteres.

Con la implantación de estos desarrollos de última generación, Renfe busca más agilidad y eficiencia en los procesos de gestión de la organización. El objetivo de este nuevo centro, al igual que el resto de los centros de estas características, es impulsar la eficiencia tecnológica y acelerar la transformación digital Renfe. Además, permiten internalizar y trasladar parte de los servicios centrales de la operadora a localidades de baja densidad demográfica, en las que dispone de espacios por tratarse de enclaves de especial relevancia ferroviaria.

El de Alcázar de San Juan ha comenzado su labor con una plantilla de 17 empleados, aunque la previsión es que finalice 2022 con alrededor de veinticinco personas que trabajarán en servicios de robotización para Renfe. Además,  se prevé que para 2024, estas instalaciones cuenten con otros veinticinco trabajadores adicionales. Para la búsqueda de estos profesionales se cuenta con la colaboración de centros de formación profesional situados en la zona de Alcázar de San Juan, como el IES Juan Bosco, el IES Julián Zarco o el IES Mota del Cuervo, ya que todas estas tecnologías requiere profesionales de alta cualificación digital.

Entre los objetivos que se han conseguido hasta el momento, desde el centro de Alcázar de San Juan se ha logrado reducir en más de un 75 por ciento el tiempo dedicado a la puesta a la venta de servicios, un avance que repercute en la mejora de la gestión de la venta de billetes, además de tener la capacidad de adecuarse continuamente a las modificaciones necesarias para adaptarse a las actualizaciones de la normativa de la COVID-19.

La robotización del proceso de facturación de billetes ha logrado también una reducción del tiempo de emisión de facturas de un 87,5 por ciento y ha permitido que los clientes las reciban en un plazo máximo de doce horas a partir de su solicitud, en lugar de las 96 horas anteriores. Por otra parte, mediante el proceso que analiza las diferencias de circulación y venta ha permitido la identificación del 100 por cien de los descuadres entre Adif y los billetes puestos a la venta; un aspecto que ha mejorado la satisfacción de los clientes y ha eliminado las indemnizaciones por horarios mal informados y por errores en las paradas de los trenes.

En estas nuevas instalaciones se ha realizado el primer proceso transversal que afecta al conjunto de las sociedades de Renfe, referido a las facturas de proveedores, ha sido sometido a un procedimiento de reingeniería, homogeneización, estandarización y automatización. Esta transformación ha ayudado a reducir el tiempo empleado para aprobar esas facturas y el periodo en el que se hace efectivo el pago de la factura.

Para Renfe, la puesta en marcha de estos centros, como el que se inauguró en Teruel en julio de 2021 (Ver noticia) significa una oportunidad para fortalecer las capacidades internas de la empresa ante los nuevos retos de la digitalización, ya que se incorporarán nuevos perfiles profesionales para realizar actividades tecnológicas que hoy en día tiene subcontratadas a terceros. Entre ellos, servicios de mantenimiento y operación de robots, mantenimiento de aplicaciones, gestión de infraestructuras tecnológicas y atención telefónica al cliente.