(10/12/2021)  

Actualmente, la estación de Ramón y Cajal cuenta con un edificio de viajeros, dos vías y dos andenes comunicados por un paso inferior y está dotada únicamente con escaleras convencionales. Además, se encuentra en una curva muy pronunciada y con un importante peralte, circunstancias que producen grandes dificultades en la subida-bajada de los viajeros entre los trenes y andenes.

Las obras, que tendrán una duración de dieciséis meses, solucionarán los problemas actuales de accesibilidad de la estación y, al estar junto a un centro hospitalario y en un entorno urbano consolidado, cumplirán con la normativa acústica municipal.

Toda la flota y las estaciones de Cercanías, accesibles en 2028

De esta manera, la operadora sigue avanzando en su compromiso con la accesibilidad, con el objetivo de lograr un ferrocarril accesible que permita ejercer el derecho a la movilidad, eliminando las barreras excluyentes y garantizando la autonomía personal.

El trabajo de Renfe materia de accesibilidad se ha ido estructurando con los años a través de diversos planes que culminan en el horizonte 2028, con el objetivo de proporcionar la accesibilidad universal a toda la cadena de viaje, desde el acceso a la estación de origen hasta la llegada a destino.

La inversión en adquisición de flota accesible y en la remodelación de la más antigua, así como de las estaciones de Cercanías −en las que Renfe tiene competencia− es sólo una de las bases de la actuación de la operadora en materia de accesibilidad. El 77 por ciento de los trenes y de las estaciones con más de 750 viajeros diarios serán accesibles en 2023, y se trabaja para alcanzar el 100 por cien en 2028.