(15/03/2018) El proyecto está diseñado para llevar a cabo la interconexión toda la red metropolitana de trenes a través de veinte kilómetros de nuevos túneles y estaciones subterráneas, y beneficiará a más de diez millones de personas en la Región Metropolitana de Buenos Aires, que dispondrán de más frecuencias y tiempos de viaje más reducidos y verán ampliada su conectividad. 

Actualmente, el tiempo de espera entre trenes alcanza los quince minutos, y la nueva red en marcha se reducirán a tres minutos en hora punta. Además, se cuadruplicará la capacidad de transporte del sistema, que hoy traslada a más de un millón de personas diario, para transportar más de cinco millones en 2023. Los ahorros de tiempo de viaje también serán significativos, de al menos entre treinta y cuarenta y minutos hasta una hora, en algunos trayectos.

Primera fase

En la primera fase las tres líneas ferroviarias con mayor volumen de pasajeros en el  Área Metropolitana de Buenos Aires quedarán conectadas entre sí de forma directa, sin necesidad de hacer transbordos con otros medios de transporte: se trata de las líneas Roca, San Martín y Mitre, con cabecera en Constitución y Retiro.

Ello será posible gracias a un túnel de once kilómetros por debajo de la avenida 9 de Julio y dos estaciones subterráneas en Constitución y Obelisco. En esta fase se incluye el tendido de vías y todas las instalaciones e infraestructuras señalización, alimentación eléctrica, etcétera.

En etapas sucesivas, se irán sumando progresivamente las líneas Sarmiento, Belgrano Sur y Norte, mediante nuevos túneles que conectarán las actuales cabeceras entre sí, y nuevas estaciones subterráneas. De esta manera, más de ochocientos kilómetros de vías de las líneas actuales quedarán interconectados.