(12/12/2017) Este tramo, cuyo proyecto ya está redactado, con un presupuesto de obras de 41 millones de euros, completará la red según la solución consensuada entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento malagueño en 2013. El consistorio dispondrá de un año de plazo para la modificación puntual de su planeamiento urbanístico a fin de incorporar el nuevo trazado.

El tramo discurrirá por el distrito Bailén-Miraflores, en la zona norte de la capital, que constituye la cuarta área más poblada de la misma, y aportará al metro malagueño más de 2,5 millones de viajeros al año adicionales a los 18 millones estimados para el resto de la red. Contará con cuatro paradas y un trazado de 1,8 kilómetros, de los cuales un tercio discurrirá soterrado y dos en superficie. Para la ejecución de las obras se ha previsto un plazo de veinticuatro meses.

El proyecto se considera fundamental por su papel en la conexión con equipamientos públicos de la aglomeración urbana de Málaga, especialmente los dos complejos sanitarios del Hospital Civil y del Materno Infantil, y contará con intercambiadores que posibilitarán el transbordo. La declaración del tramo de interés metropolitano, aprobada el pasado 9 de mayo, hace que no sea necesaria la autorización municipal para el inicio de obras, también exentas del pago de tasas y licencias.

Tramo Renfe-Guadalmedina

Por otro lado, actualmente se encuentra en fase de evaluación la adjudicación de las obras de terminación del tramo precedente de la línea 2, el denominado Renfe-Guadalmedina, que se desarrolla en subterráneo en su totalidad y cuenta con una estación. Para la ejecución de dicho tramo la Junta autorizó en noviembre de 2016 un gasto de 24,75 millones de euros.

Este trayecto conecta el intercambiador de El Perchel-María Zambrano -donde confluyen las líneas 1 y 2, en servicio comercial desde julio de 2014- con la Avenida de Andalucía, antesala del centro histórico y turístico de la capital malagueña.