Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com En medio de una gran polémica, el tranvía de Jerusalén se inaugurará en 2010

Internacional:  Noticia de actualidad


Con ventanillas antibalas y con un diseño que esconde la parte mecánica para evitar sabotajes

Jerusalén contará con un tranvía en 2010. Sin embargo, el proyecto está generando una gran polémica, ya que pasará por territorio palestino para dar cobertura a las colonias judías en el este de la ciudad.


En medio de una gran polémica, el tranvía de Jerusalén se inaugurará en 2010
 
 
 

(07/07/2008) La primera línea, que cubrirá los 13,8 kilómetros que separan el suroeste de Jerusalén del asentamiento judío de Pisgat Zeev, en la parte oriental palestina, entrará en funcionamiento en octubre de 2010, con dieciséis meses de retraso. En los próximos diez años, al menos se abrirán otras cinco líneas, por las que circularán vehículos con ventanillas antibalas, con un diseño especial que esconde las partes mecánicas para evitar sabotajes y atentados.

El tranvía pretende ofrecer una solución ecológica a los habituales atascos y la falta de metro en una ciudad que guarda cinco mil años de historia bajo tierra. Ehud Olmert, actual primer ministro, y anteriormente alcalde de Jerusalén, dio luz verde al proyecto en 1997. Además, encargó al arquitecto español Santiago Calatrava el diseño de un puente elevado para el tranvía, que se inaugurará en breve.

El coste del tren ligero, unos 3.300 millones de shekels (aproximadamente 627 millones de euros), se financiará mediante un consorcio público-privado en el que figuran dos grandes empresas francesas, Alstom y Veolia. lo que ha peuesto en pie de guerra a los grupos pro-palestinos franceses. Israel considera a Jerusalén como la capital "única e indivisible" del Estado y el pueblo judío y, por ello, estima que los asentamientos judíos en el este de la ciudad son 'barrios', como cualquier otro de la parte occidental.

Ausencia de transporte

Tras 41 años de ocupación y construcción de colonias judías en la parte árabe, Jerusalén paga la ausencia de un medio de transporte que comunique ambos lados de la ciudad, con paradas tanto en barrios árabes como judíos. Actualmente, una compañía israelí de autobús enlaza el oeste de la ciudad con los asentamientos judíos en el este, mientras que otra, palestina y más modesta, viaja de la Puerta de Damasco a localidades cisjordanas cercanas, como Belén o Ramala.