(05/06/2005) Con algunas excepciones, la longitud del bastidor de los vagones unificados, sin incluir topes, es de 6,5 metros e, inicialmente, se diseñaron vagones plataforma, de bordes, cerrados, jaulas, fudres y cisternas que, con las posteriores modificaciones y adaptaciones, han dado lugar a una inagotable fuente de inspiración para el modelismo ferroviario.
La aceptación de este tipo de vagones por parte de los aficionados se justifica por la variedad de sus formas y decoraciones y, sobre todo, por el hecho de que pueden formarse composiciones con numerosas unidades sin dar lugar a trenes muy largos, lo que resulta muy conveniente para la circulación en maquetas de tamaño pequeño y medio.
Bajo esta característica común de la longitud del bastidor, desde el sector del tren miniatura, con frecuencia se generaliza la denominación de “unificado” a todos los vagones españoles de caja corta y, aunque esta clasificación no sea técnicamente rigurosa, si puede servir para hacer un repaso de la existencia de modelos y alternativas de estos versátiles vagones.

Antecedentes

Entre las primeras referencias de la gama de escala H0 de la marca Paya, se encontraban vagones plataforma, de bordes y cerrados, inspirados en los “unificados” aunque, al no contar con unos criterios de reproducción muy rigurosos, solo puede hablarse de un parecido.
También, los primeros modelos de vagones de Electrotren, todavía fabricados en chapa, tienen los rasgos característicos de este grupo, pero tampoco pueden ser definidos como auténticos modelos en miniatura.
Con la incorporación del plástico a la fabricación de las cajas de vagones, Electrotren incluye en su catálogo un vagón cerrado, con y sin garita, con un grado de fidelidad significativamente superior. En este caso, la longitud de la caja y el empate son ligeramente superiores a las dimensiones que corresponderían a un vagón “unificado” y podría identificarse como un “J” de MZA predecesor de éstos, contando con la peculiaridad de que ha sido el único modelo en miniatura español equipado con garita guardafrenos alta.
Originalmente, estas referencias carecían de inscripciones serigrafiadas, contando tan solo con las letras “R.N.” y un cuadro de cargas marcadas en relieve.
En una reedición posterior de estos mismos vagones, dotándolos de un nuevo bastidor y rodamientos con cajas de grasa “Isothermos”, se modificaron los moldes, eliminando las inscripciones en relieve y aplicando rótulos pintados, con lo que la mejora en el aspecto del modelo fue espectacular.
Estos vagones fueron eliminados del catálogo de Electrotren y sustituidos por nuevas referencias, ya con las medidas y aspecto de los vagones cerrados unificados, pero prescindiéndose de la versión con garita sobre-elevada, por lo que, actualmente, no existe ningún modelo comercial equipado con este frecuente elemento en el parque de vagones españoles.
Con el probable objetivo de obtener mayor rendimiento de estos moldes, Electrotren ha incorporado a su catálogo comercial algunas versiones de decoración imaginarias, dedicadas a vehículos matriculados como “privados” (PJ), con inscripciones de marcas como “Chocolates Valor”, “Jabón Lagarto”, “Nitrato de Chile” u “Osram”.
Los moldes de los vagones cerrados también han servido para la fabricación de vagones conmemorativos o ediciones especiales basadas antiguas fotogafías. La más significativa corresponde al furgón de equipajes de la Compañía Internacional de Coches Camas PJ FHV -257, reproducido en exclusiva con motivo del excepcional libro.
Los coches cama, restaurantes y salones de la Península Ibérica, de Javier Aranguren, en la que se llegaron a modificar los moldes para poder incorporar las vigas de refuerzo diagonales de los laterales, lo que convierte a este vagón en una auténtica “rareza” para los coleccionistas.

Vagones de bordes

En Renfe, la letra “X” aplicada a la matriculación de material remolcado, corresponde a vagones abiertos de bordes de más de 90 cm. y carga máxima de más de 20 toneladas.
La primera aparición de este tipo de vagones en el catálogo de Electrotren se produce cuando esta marca ya ha incorporado las técnicas de fabricación actuales por lo que, desde sus orígenes, se trata de una reproducción muy rigurosa y dotada de ejes cónicos, enganche intercambiable y tampografía detallada.
Las primeras versiones que se fabricaron de los vagones de bordes corresponden a una edición especial para la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Ferrocarril y corresponden a tres decoraciones, en color gris, la primera de ellas sin matrícula UIC ni rombos de velocidad (época 3), la segunda con ellos (época 4) y una tercera con inscripciones “Servicio de Asturias”.
Las referencias que aparecen en las sucesivas ediciones del catálogo de esta marca no vuelven a reproducir la clásica decoración gris habitual hasta los años setenta, recurriendo a las versiones en color rojo óxido o correspondientes a vagones particulares, así como a versiones con pintura envejecida o con cargas de carbón o balasto. Posteriormente, Electrotren crea unos nuevos moldes con una caja más corta para reproducir los vagones dotados de garita o balconcillo, con lo que se completan las distintas configuraciones de esta serie.
Durante muchos años, estos vagones eran los encargados del transporte diversos tipos de cargas a granel, desde carbón a productos agrícolas, perteneciendo muchos de ellos a los parques privados de empresas muy variadas.
Por este motivo, ha existido una gran variedad de decoraciones que han servido para la edición de numerosas ediciones especiales promovidas por asociaciones de amigos del ferrocarril, comercios especializados o publicaciones e incluso, el propio fabricante ha recurrido a una pareja de vagones X, con decoración de la azucarera “Ebro”, con una carga simulada de remolacha, para el modelo especial destinado a los socios del Club Electrotren. Dentro de estas ediciones especiales, pueden mencionarse vagones con inscripciones de Junta de Obras del Puerto del Musel, Siderúrgica de Ponferrada, Papelera Española, Compañía General de Carbones, etc., e incluso vehículos históricos, como una pareja de vagones experimentales del sistema de cambio automático de ancho de vía “Muñíz”.

Plataformas

Reducir los costes de fabricación y explotación del parque de vagones de mercancías era el objetivo de la creación de los vagones unificados, lo que es totalmente trasladable a los modelos en miniatura.
Así, una vez que Electrotrotren tiene disponible un bastidor válido para muchos tipos de vagones, se acometen los nuevos proyectos con una inversión en moldes muy reducida, ya que tan solo hay que desarrollar la caja del vagón, siendo también aprovechables otros elementos comunes, como las garitas o los balconcillos. De esta forma, se fabricarán los vagones plataforma, los jaula y los fudres.
Del vagón plataforma, Electrotren solamente ha fabricado la versión con caja corta, por lo que todas las referencias editadas tienen equipada la garita o el balconcillo. En las primeras referencias de esta serie, se incluía como carga un veterano automóvil de los años cuarenta. Este modelo no permite tantas variaciones de decoración como los anteriores por lo que, en el catálogo de 2005, tan solo permanece una, correspondiente a la versión en color rojo óxido con balconcillo.
Los vagones unificados también han servido de inspiración para modelos artesanales de alta gama, fabricados íntegramente en latón. Este es el caso de algunas referencias de Miniaturas Lacalle, que cuenta con varios vagones montados sobre bastidores de este tipo.
Vagones cerrados, frigoríficos, cisternas especiales y plataformas con contenedores son algunas de las referencias de este fabricante, que también cuenta con vagones plataforma unificados, sin garita ni balconcillo y, por tanto, con una caja de mayor longitud que la de Electrotrén, que se han incluido en un lote compuesto por una grúa de tres ejes, un vagón de acompañamiento con soporte para la pluma y un vagón plataforma. Todas estas piezas cuentan con un acabado excepcional, incluyendo los bastidores que también son de construcción metálica.
ATF también cuenta en su catálogo con vagones cortos de construcción metálica, aunque de época anterior a los unificados, dotados de garita abierta y procedentes de la Compañía de Andaluces.
De forma muy sencilla es posible poder construir artesanalmente otro tipo de vagón, muy característico de en España, como es el caso de los vagones de bordes bajos con testeros curvos o “bateas” procedentes de las antiguas compañías, como MZA o Betanzos- El Ferrol, ya sea construyendo el piso y los laterales con plancha de poliestireno o recurriendo a unas de las referencias de Microtren, correspondiente a este tipo de cajas, fabricadas en resina, y que pueden ser montadas directamente sobre el bastidor de Electrotrén.

Jaulas

También los bastidores unificados son válidos para los vagones jaula de tres pisos para pequeño ganado, clasificados por Renfe como tipo FG2, de los que Electrotrén ha realizado pocas variedades y, algunas de ellas, de difusión especial a través de las asociaciones de amigos del ferrocarril, como es el caso de las referencias 1930-A, B y C, correspondientes a un vagón de la compañía de Andaluces, en color rojo, y dos versiones en gris, con y sin rombos de velocidad.
En el próximo número de VÍA LIBRE, se continuará este recorrido por los vagones unificados españoles en sus adaptaciones como fudres y cisternas, y se mencionarán algunas de las múltiples posibilidades de transformar o desarrollar algunos vagones especiales.

Gran variedad de cisternas, utilizando un bastidor común

Entre las posibilidades que ofrecen los bastidores de los vagones unificados para soportar distintos tipos de cajas o estructuras, hay que destacar una de las alternativas que aporta más alternativas de variaciones de decoración y que, paradójicamente, no ha sido desarrollada en la producción de Electrotrén. Se trata de los vagones cisterna de los que, en los ferrocarriles españoles, han existido múltiples versiones, algunas de ellas, producto de adaptaciones y modificaciones de todo tipo de material.
En el catálogo de Electrotrén se incluyeron tres tipos de vagones cisterna (pequeña, mediana y gran cisterna), pero ninguno de ellos corresponde a las dimensiones típicas de los vagones unificados. Actualmente, ninguna de estas referencias se encuentra disponible.
Durante un corto espacio de tiempo, se pudo contar con la oferta MIT, una marca semiartesanal que desarrollaba brillantemente numerosas versiones de vagones cisterna unificados, en escala H0, basadas en bastidores y rodajes de Electrotrén, sobre los que se equipaban distintos tipos de cisternas fabricadas en resina, complementadas con accesorios, como bocas de descarga, plataformas, escaleras y barandillas, construidas en fundición de latón.
Estos modelos estaban disponibles totalmente montados y decorados o bien como kit de montaje, en el que se incluía la cisterna pintada en su color base y todos los elementos necesarios, incluyendo las inscripciones en forma de calcas deslizantes al agua. Las versiones disponibles, entre otras, abarcaban cisternas para hidrocarburos de Renfe y CAMPSA, “aceiteros” de Koype y una pareja de vagones del tren herbicida de Zelta Agraria.
MIT abandonó esta gama de productos y, en la actualidad, Raolva dispone de cinco tipos de cisternas fabricadas en resina, con variaciones en el diámetro, la forma de la boca de llenado y el tipo de soporte. Con estos accesorios, las posibilidades de construcción de piezas artesanales son muy amplias y las limitaciones residen más en la carencia de documentación sobre este tipo de vagones que en las dificultades de montaje.
Aprovechando sus minuciosos bastidores, Miniaturas Lacalle también ha fabricado algunas versiones de vagones cisterna unificados pero, como es habitual en esta marca, inspirándose en vagones poco habituales pero con un grado de rigor y un acabado impecables. Este es el caso de un vagón cisterna con cubierta de tablas y otro equipado con dos depósitos independientes, ambos construidos íntegramente en latón.
Por iniciativa de Bazar Matey, Electrotrén fabrica un modelo exclusivo de vagón fudre del que se han editado numerosas versiones de decoración, unas reales y otras “imaginarias”, pero todas ellas muy vistosas dado que estos vagones pertenecían a particulares y solían estar decorados con distintos colores del habitual gris del material de mercancías de esta época. De este modelo existen dos variedades ya que se han fabricado con diferentes tipos de techo, el cual puede ser intercambiado fácilmente ya que está fijado por simple encaje.
Este tipo de vagón fudre corresponde al de una sola cuba, habiendo existido en el parque español vagones de dos toneles en los que la puerta estaba situada en el centro de los laterales, así como versiones con garita.

Transformaciones

La gran variedad de tipos de vagones unificados, las numerosas modificaciones que se han realizado en los talleres de Renfe y las adaptaciones llevadas a cabo dentro del parque de vagones particulares, pueden ser una amplia fuente de inspiración para los modelistas ferroviarios.
El principal inconveniente suele ser la imposibilidad de poder observar actualmente estos vagones debido a la desaparición de todos los ejemplares, salvo algunos salvados milagrosamente del soplete, y la escasa documentación gráfica disponible.
No obstante, a veces, una simple fotografía en blanco y negro puede servir como información suficiente para construir una pieza artesanal original y con el indiscutible encanto de estos vagones cortos.
La gran ventaja de acometer estas tareas reside en que, en general, son sumamente sencillas, no requieren herramientas ni conocimientos especiales y su coste es muy reducido. El problema de la rodadura y el bastidor están resueltos al poder ser utilizado un bastidor de Electrotren para escala H0 o de Ktrain para escala N, para cualquier versión. Por lo tanto, la complejidad puede limitarse según las aspiraciones del modelista.
Así pueden construirse artesanalmente desde simples plataformas hasta vagones cerrados especiales, o limitarse a incorporar una simple modificación sobre un modelo comercial. Como ejemplo de esto, se incluyen algunos vagones de fabricación artesanal que pueden clasificarse como vagones unificados.
Uno de los casos más sencillos puede ser el de incorporar un techo a dos aguas sobre un vagón de bordes tipo “X”, lo que le convertiría prácticamente en un vagón cerrado. Está circunstancia se dio en la realidad entre algunos vagones del parque privado dedicados a cargas que debían estar preservadas del agua, como fue el caso de la empresa La Seda de Barcelona.
Para llevar a cabo esta transformación lo más adecuado es utilizar plancha y varillas de poliestireno (Evergreen) de distintos tamaños y perfiles, adaptados sobre la caja original del vagón X. Con una dificultad similar puede llevarse a cabo la construcción completa de la caja de un vagón para contraste de básculas, también dotado de techo a dos aguas y del que existe un ejemplar en el Museo del Ferrocarril de Gijón.
Nuevamente, hay que mencionar el contenido del “Magazine” de la página web de Cavall de Ferro (www.cavalldeferro.com), en donde se describen detalladamente estas dos transformaciones realizadas por Vicent Ferrer y Joan Carles Cots, respectivamente.
Algo más de complejidad puede tener la fabricación íntegra de la caja de un vagón cerrado, como puede ser el caso de los furgones soportados sobre bastidores unificados, modelos de los que han existido kits de montaje comercializados por comercios como Bazar Matey (versión con techo curvo) o la desaparecida tienda Model Pez (versión con techo a dos aguas).
También puede ser posible la construcción de un vagón fudre de dos cubas con garita, cuyos detalles de montaje fueron descritos hace algún tiempo desde las páginas de VÍA LIBRE y en el que también se utilizaba como materia prima el poliestireno y algunas piezas procedentes de un vagón cerrado de Electrotren.
Con un poco de imaginación pueden desarrollarse otras versiones, como los vagones plataforma de viga giratoria para transporte de tubos, incipientes vagones porta-contenedores, cisternas de diferentes formas y volúmenes y hasta unos curiosos vagones para transporte de gas que contaban con tres cisternas apiladas, de una dudosa estética, pero no por ello menos susceptibles de ser reproducidos en miniatura.

Versiones libres

Otro ejemplo de estos vagones especiales, producto de una época de escasez en donde todo era aprovechable gracias a un admirable ingenio, es el caso de algunos vagones cisterna construidos acoplando el tender de las locomotoras de vapor que habían causado baja sobre un vagón plataforma.
La versión en miniatura de uno de estos curiosos vehículos se ha realizado con un vagón plataforma con balconcillo de Electrotren, sobre el que se ha superpuesto la caja de un tender de un locomotora Rivarossi, debidamente modificado para eliminar la carga de carbón, dotándole de un piso que simula la chapa estriada en su parte superior e incorporando la boca de llenado, la escalera de acceso y algunos pequeños detalles, pintando después todo el conjunto en un color gris similar al de la plataforma.
Hay que admitir que se trata de una versión libre basada en algunas fotografías lejanas y en la certeza de que, en la realidad, estos vagones han existido dentro del parque de Renfe pero, pese a la falta de rigor, una pieza así puede resultar sumamente atractiva.
Para quienes busquen rigurosidad y perfección, también existen vagones unificados especiales, de construcción íntegramente metálica, incluido el bastidor, como es el caso de un furgón para trenes de mercancías y un furgón “pagador” de ATF.
Evidentemente, el tamaño limita las posibilidades artesanales en la escala N, pero, pese al esfuerzo que requiere manejar piezas diminutas, existen aficionados que son capaces de realizar cualquier transformación de este tipo también en escala 1:160. Afortunadamente para ellos, la presencia de Ktrain en la escala N les permite poder contar con bastidores unificados, además de sus actuales referencias comerciales que abarcan vagones cerrados tipo J, de bordes tipo X y, en breve, de vagones cisterna que, con toda certeza, abarcarán un considerable número de versiones de decoración.