Entrega del diploma de reconocimiento de Socio de Honor a Juanjo Olaizola en el Museo del Ferrocarril

(08/03/2011) Juanjo Olaizola Elordi ha sido designado socio de honor de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Ferrocarril (FEAAF). El nombramiento se hizo efectivo en una gala que se celebró este domingo día 6 de marzo en el Museo de Madrid-Delicias. El director del Museo del Ferrocarril de Azpeitia se convierte así en el tercero en recibir este título honorífico tras Javier Aranguren y Miguel Cano López-Luzzatti.

Entre los motivos más destacados que le hacen merecedor de tal distinción destacan su importante labor en la puesta en marcha del Museo Vasco del Ferrocarril de Azpeitia, su entusiasmo en la divulgación y en la edición de importantes libros sobre el ferrocarril y el hecho de ser un referente para todos los amigos del ferrocarril de España y Portugal.

La designación de Olaizola ha sido unánime, por casi un centenar de asociaciones que representan a más de 16.000 socios que componen la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Ferrocarril, que actualmente tiene su sede oficial en Santiago de Compostela.

Esta distinción supone un espaldarazo a la labor desarrollada en Azpeitia por el director del Museo Vasco y pretende además que sirva de estímulo a las entidades públicas y a quién corresponda, en su apoyo y consolidación a la importante labor que Juanjo desempeña en el seno del recién creado Patronato de la Fundación de los Ferrocarriles Vascos, y que le ayude en su continua dedicación al fomento del mundo ferroviario. Con este reconocimiento los amigos del ferrocarril español confirman su apoyo a Olaizola, en torno al cual se generó un gran movimiento, especialmente en las redes sociales y medios de comunicación, para evitar su posible cese al frente de este museo, hecho que finalmente no se produjo de manera efectiva.

Una afición que nació en las páginas de Vía Libre

Juanjo Olaizola al frente de una locomotora de vapor del Museo Vasco del Ferrocarril

Apasionado del vapor, Juanjo Olaizola ha logrado que el tren vasco sea un referente en el extranjero, a través de su gestión en el Museo de Azpeitia, al que ha dedicado casi dos décadas de intenso trabajo. Con su dirección, apuesta decidida por el vapor vivo y la restauración del patrimonio ferroviario, las instalaciones de Azpeitia son un ejemplo museístico que otros centros han intentado copiar. Y ha conseguido que Azpeitia sea paso obligado para todos los amantes del tren tanto de España como del extranjero.

Durante el acto Olaizola recordó que su afición ferroviaria le vino precisamente de la mano de un ejemplar de la revista Vía Libre del año 1978 que había llegado a su padre de un amigo ferroviario cuando él solo tenía doce años. El leer aquel ejemplar de esta revista, y todos los siguientes, despertó una afición que le ha ido llevando a escrutar la historia ferroviaria española y a levantar de la nada un museo ferroviario que se ha convertido en un ejemplo de referencia la museología ferroviaria europea. En aquel ejemplar de Vía Libre se daba la paradoja de que aparecían artículos de dos colaboradores, Javier Aranguren y Miguel Cano, los cuales son los otros dos socios de honor de esta federación de asociaciones.