(16/03/2010) El Ministro de Transportes británico, lord Adonis, anunció que en 2017 se comenzará a construir el primer tramo de la segunda línea de alta velocidad de Gran Bretaña. Será una conexión de 190 kilómetros de longitud que unirá la capital con Birmingham a 250 kilómetros por hora y estará lista en 2026. Después del HS1, el tren que une Londres y Paris bajo el Canal de la Mancha, el HS2 unirá Londres y Edimburgo.

Será la primera línea que recorra el interior de la isla y costará, en total 30.000 millones de libras (aproximadamente 35.000 millones de euros) mientras que el subtramo anunciado ayer entre Londres y Birmingham costará entre 15.800 y 17.000 millones de libras. La segunda fase alargará la línea hacia Manchester, Sheffield, Leeds, Newcastle y Edimburgo y Lord Adonis afirmó ayer que se convertirá en la más rápida de Europa.

Adonis considera que será posible encontrar financiación, y que el gobierno tendrá que tomar las riendas de esa financiación, aunque estima que existen oportunidades para establecer alianzas público-privadas, al menos en lo que se refiere a las estaciones.

Según sus previsiones el trayecto de Londres a Birmingham se reducirá de 1 hora y 22 minutos a 45 minutos y de Londres a Edimburgo la diferencia será de 4 horas y 10 minutos a 2 horas y 16 minutos.

Si el comienzo de la línea se ha pospuesto para 2017 es porque la ley prevé una consulta popular sobre la ruta que se hará el próximo otoño y, con toda seguridad, ralentizará el avance en el plan. La línea cuenta con un fuerte apoyo de los empresarios y los sindicatos que se han apresurado a dar la bienvenida a los 10.000 puestos de trabajos que traerá el tren de alta velocidad.

Sin embargo una coalición de partidos conservadores, ecologistas y asociaciones locales ya ha comenzado a poner inconvenientes a la línea. En concreto, muchos de los pueblecitos intermedios entre Londres y Birmingham se lamentan de que el tren modificará sus paisajes y sus vidas pero no parará ni dejará ningún beneficio en sus comunidades.

Alta velocidad tardía

La idea de un tren de alta velocidad que recorra la isla se viene barajando hace años y ha sido reflejada y minuciosamente planificada en el Programa de Nuevas Líneas, un estudio encargado por Network Rail, la empresa responsable de la infraestructura, para mejorar el precario servicio que ofrece el sistema ferroviario británico. Es de vital importancia, según el Programa de Nuevas Líneas, que el nuevo convoy tenga una buena conectividad con la red convencional para que suponga un alivio de la congestionada red actual.

Parte de la prensa transmitió con el anunacio cierta frustración por lo tardío de la llegada de la alta velocidad. “El anuncio llega con años de retraso o más bien décadas, afirmaba un comentarista de la BBC. A Japón el tren bala llegó en 1964, en Francia, SCNF tuvo su primer tren veloz en 1981 y a España en 1992”.

En este nuevo camino Reino Unido se ha querido asesorar por España. El ministro de Transportes ha puesto en varias ocasiones al tren español como ejemplo de alta velocidad y desde hace meses mantienen contactos con Renfe para cooperar en esta materia.

Trazado

La línea, desarrollada en detalle por High Speed Two Ltd, comienza en la estación londinense de Euston, que se renovará; luego discurre en túnel hasta un intercambiador con la futura línea Crossrail, en Old Oak, al oeste de la estación de Padddigton. Este intercambiador está concebido para aliviar la presión sobre el metro de Londres en Euston, y facilitar un rápido acceso a Canary Wharf y al aeropuerto de Heathrow.

High Speed Two considera que el proyecto existente para dar cobertura al aeropuerto de Heathrow tiene demasiadas debilidades. El ex secretario de Transportes, Lord Manwhinney, presentará, dentro de aproximadamente tres meses, un informe con las propuestas para acceder al aeropuerto.

Desde el intercambiador de Crossrail, la línea de alta velocidad seguirá el actual corredor ferroviario de Chiltern, en las afueras de Londres. Desde West Ruislip, pasaría la carretera M25 en viaducto, para encaminarse luego por túnel bajo Amersham y seguir la carretera A413 hacia Wendower. Al norte de la línea de Chiltern, el nuevo trazado discurriría en superficie, junto con el corredor Great Central, y posteriormente en túnel, cerca de Cubbintong.

Existirá una estación con aparcamiento cerca del aeropuerto internacional de Birmingham, y la línea entrará en Birmingham desde el este, a lo largo de corredores existentes, para terminar en la calle Curzon. En un empalme al este de Birmingham, habrá una conexión de trenes hacia el norte, que continuará para unirse a la línea principal de la Costa Oeste, cerca de Lichfield. 


Bifurcación

El gasto medio anual durante el período de construcción se elevará a unos 1.800 millones de euros, mientras que el gasto mayor en sólo un año se elevaría a 3.500 millones de euros.

La línea Londres-Birmingham formará parte de una red en forma de Y de 540 kilómetros de longitud. En Birmingham se bifurcará y uno de sus ramales irá a Manchester y, el otro, a East Midlands, Sheffield y Leeds. Los trenes se unirán a la línea principal de la Costa Oeste, cerca de Preston, para llegar hasta Glasgow y Edimburgo; y a la línea principal de la Costa Este, cerca de York, para dar cobertura a Newscastle. El coste por kilómetro será mucho más bajo a partir de Birmingham, siendo el coste total de la línea 27.300 millones de euros.                                                                                                                    

Mapa de la propuesta del futuro HS2