(22/12/2009) Cuando entre en servicio en 2017, el túnel de base del Gotardo se convertirá en el túnel ferroviario más largo del mundo con un recorrido de 57 kilómetros que conectarán las regiones de habla italiana y alemana de Suiza.

Este túnel, constituido por dos tubos independientes dotados de avanzadas soluciones de señalización como el ETCS nivel 2 en las que se invertirán 72 millones de euros, importe del contrato de Thales.

Tráfico

La nueva infraestructura permitirá la circulación de más de trescientos trenes al día. La velocidad se incrementará de 140 a 250 km/h y la duración del trayecto entre Zúrich y Milán se reducirá en uan hora desde las tres horas y cuarenta minutos actuales.

El túnel de San Gotardo favorecerá el trasvase de tráfico transalpino de las carreteras al ferrocarril y forma parte del proyecto NRLA (Nueva Conexión Ferroviaria Transalpina), que las autoridades suizas iniciaron con el túnel de Lötschberg, de 34,6 kilómetros de longitud, inaugurado en 2007.