(06/06/2023) style="text-align: justify;"> 

El plan, que se aplica desde 2005, tiene como objetivo la colaboración activa y coordinada en este ámbito entre Adif y las empresas operadoras y define acciones preventivas y correctivas, así como las funciones de cada uno de los actores que intervienen en la explotación ferroviaria, para reducir el riesgo de incendio, tanto en la infraestructura como en sus proximidades.

El Centro de Gestión de Red H24 de Adif coordina a las áreas implicadas en la explotación ferroviaria y empresas del sector. En este contexto, resulta de gran relevancia la información que proporciona a Adif la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que anticipa los fenómenos meteorológicos adversos, con proyección cada cinco kilómetros sobre la infraestructura, favoreciendo la prevención de posibles incendios.

Detectores temperatura de los ejes

Preventivamente, Adif realiza una vigilancia especial en los trabajos de mantenimiento y refuerza las labores de limpieza química y mecánica de la vegetación, así como el material de desecho en la vía y sus inmediaciones. 

Además, intensifica el control sobre los detectores de temperatura de los ejes de los trenes, dado que estos dispositivos alertan de posibles sobrecalentamientos en el sistema de rodadura, elemento potencial de riesgo durante el período estival.

Las empresas ferroviarias actúan en este ámbito para asegurar el estado óptimo de los frenos de los trenes de mercancía -por su gran tonelaje-, así como los motores de combustión de las locomotoras y autopropulsados con tracción diésel.

El personal a bordo de los trenes y el de gestión de la circulación y mantenimiento de la infraestructura son claves en la detección de incendios forestales próximos a la vía y ajenos a la explotación ferroviaria. Todos ellos alertan a los Centros de Regulación de Tráfico y al Centro de Gestión de Red H24, que trasladan la información a los servicios de extinción de incendios de las administraciones.

Eficiencia energética

Adif y Adif AV desarrollan su actividad orientada a reducir al mínimo el impacto del ferrocarril sobre el entorno. Su plan de lucha contra el cambio climático se fundamenta en la ventaja ambiental que presenta el ferrocarril al generar menores emisiones de CO2 que el resto de modos de transporte y cuenta con cinco líneas de actuación en varios ámbitos: la mitigación, con medidas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y la eficiencia energética; la mejora de la resiliencia de las infraestructuras ferroviarias; y el incremento de la sensibilización frente al cambio climático entre sus principales grupos de interés.

Entre los principales objetivos del plan, destacan la eficiencia en el consumo energético del sistema ferroviario y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero; la reducción de la huella de carbono en, al menos, un 25 por ciento en 2030, respecto al valor de 2016, y hasta un 86 por ciento si se tiene en cuenta la compra de energía eléctrica verde. En la actualidad, el 100 por cien de la energía consumida por Adif y las operadoras ferroviarias proviene de fuentes renovables o con Garantías de Origen.