(06/06/2023)  

Renfe ha realizado un balance de sus acciones para reducir las emisiones hasta el mínimo posible en su operativa. Por una parte, ha recordado que la circulación diaria de todo su parque móvil evita al año la emisión de 5,7 millones de toneladas de dióxido de carbono y supone un ahorro de 1,1 millones de toneladas equivalentes de petróleo. Esta cifra se ha alcanzado, ya que la  gran mayoría de sus trenes prestan sus servicios con electricidad cien por cien procedente de fuentes renovables, y con origen certificado, y son capaces de transportar a un gran número de viajeros o mercancías con escaso consumo energético. Además ha avanzado que entre sus planes en materia de sostenibilidad el objetivo es continuar con este trabajo hasta llegar a las cero emisiones de carbono en 2050.

Las acciones para una buena gestión ambiental ha llevado a la operadora a ocupar el puesto dieciséis entre las empresas más responsables con el medio ambiente, según los resultados del informe Merco Responsabilidad ESG 2022, y encabeza la lista sectorial y de empresas públicas. Asimismo, está adherida a la iniciativa empresarial europea para reducir las emisiones de dióxido de carbono en al menos un 55 por ciento en 2030 y al Grupo Español de Crecimiento Verde.

Renovación de la flota de trenes

Otra de sus iniciativas para luchar contra el cambio climático es la renovación de su flota de trenes de servicio público. En los próximos años, modernizará su parque con 280 nuevas unidades de Cercanías y 57 de Media Distancia. El  objetivo es ofrecer un servicio público de calidad, eficiente y sostenible.

Sostenibilidad

El cuidado del Planeta es uno de los ejes del Plan Estratégico de Renfe, que, en estos momentos trabajando en la definición de un nuevo Plan de Sostenibilidad 2025-2030, que reforzará y redefinirá criterios y objetivos coherentes con la nueva realidad compromiso ambiental del grupo.  

Desde 2018, Renfe y Adif y Adif Alta Velocidad comparten un Plan Director de Lucha contra el Cambio Climático con vigencia 2018-2030. Este programa se estructura en cuatro líneas estratégicas: gestión de la energía, eficiencia energética, descarbonización y cultura. El  compromiso es reducir 10 millones de toneladas de dióxido en 2030 y un ahorro de más de 250 millones de euros en costes externos.