(05/03/2009) Este tipo de tecnología se encuentra en estos momentos en desarrollo en San Diego, donde General Atomics ha construido una vía de pruebas de 120 kilómetros de longitud. A diferencia del maglev Transrapid de Shanghai, en China, que utiliza electroimanes en los vehículos para lograr la propulsión, General Atomics ha adoptado una tecnología pasiva, con el equipamiento en el carril guía.

Según fuentes de Maglev Systems, en los últimos años, se han dado grandes pasos en torno a qué cantidad de campo magnético pueden producir los imanes permanentes, lo que permite obtener un sistema enteramente de imanes permanentes pasivos para la elevación y propulsión. Ello evita la necesidad de incorporar equipamientos a bordo.

Financiación

Mientras tanto, American Maglev Technology (AMT) ha concluido una vía de pruebas para viajeros cerca de Marietta, en Georgia, que utiliza propulsión a bordo.

Tanto AMT como General Atomics tienen puestos sus ojos en el desarrollo de la alta velocidad maglev en Estados Unidos. Parte de la financiación para este proyecto -72 millones de euros- procede de la Administración Federal de Tránsito. Se están estudiando al menos cuatro rutas: Anaheim-Las Vegas, Wasghinton DC/Baltimore/aeropuerto de Washington y enlaces a los aeropuertos de Pittsburg y Atlanta.